Por qué nunca olvidamos a nuestro primer amor

Más allá del primer beso, nuestro primer amor nos abre un mundo de posibilidades y nos ayuda a descubrir aspectos que la vida que nos acompañarán para siempre

Si bien hay un montón de cosas nuevas para experimentar en la vida, hay momentos que se vuelven tan memorables que sencillamente no podemos olvidarlos.

Esto es algo que pasa cuando hablamos de nuestro primer amor.

Aunque el amor siempre es algo especial, cuando se trata del primer noviazgo se vuelve una experiencia única que es imposible de olvidar. Para bien o para mal, esta relación despertó en ti sentimientos nuevos.

Esta nueva relación, sin importar qué tan real, buena o mala fue, estuvo acompañada de sensaciones de asombro, intriga y emoción por lo desconocido.

Aunque puede que no durara mucho tiempo, es algo que te acompañará y te hará sentir una mezcla de emociones difíciles de explicar durante el resto de tus días.

Pero, ¿por qué pasa esto? Estas son algunas de las razones:
El primer amor es poderoso
La primera vez que te enamoras puedes sentir que es lo mejor del mundo. Te das cuenta de que te preocupas por otra persona mucho más de lo que nunca hubieras podido imaginar.

A pesar de que creías entender lo que significaba la palabra amor, la primera vez que lo experimentas descubres un mundo de infinitas posibilidades de romance y emoción acompañado del miedo.

No se parece a nada que hayas sentido antes, por lo que terminas guardando este nuevo descubrimiento de manera permanente en tu memoria.

El primer corazón roto también es poderoso
Lo único que se vive con la misma intensidad del primer amor es la primera ruptura. En la mayoría de las ocasiones, este sentimiento de angustia suele rodearse de recuerdos sobre aquella persona.

Por eso, no es raro que el primer desamor sea el más doloroso para cualquiera. No importa si la separación fue difícil o amigable. Si piensas en ello, es posible que descubras que aún te duele un poquito.

Terminar la primer relación es difícil porque debes dejar de lado sentimientos que parecían casi mágicos.

La cantidad de esfuerzo y dolor que conlleva la separación es algo que te marca para toda la vida.

El primer amor es inocente
Enamorarse por primera vez es un acto de total inocencia que suele ir creciendo poco a poco sin que te des cuenta. No se trata de algo que esté en tus planes, sino que, simplemente, sucede, por lo que se vuelve algo más especial.

Luego de enamorarte por primera vez, te vuelves consciente de lo que deseas obtener de una relación posterior.

Esto significa que poco a poco vas poniendo cierta presión sobre ti para encontrar a aquella persona que te lleve a sentir aquello que sentiste por primera vez.

Esto, generalmente te hace actuar de una forma determinada y pensar diferente para poder encontrar este tipo de conexión.

El primer amor viene acompañado de otras primicias

Cuando experimentas el primer amor, esa persona especial logra inspirarte para experimentar cosas nuevas. Esto, de cierta forma, le hace responsable parcialmente de algunos de los crecimientos personales que experimentas.

Esa persona suele convertirse en testigo de ciertos cambios tuyos y, de cierta forma, se vuelve tu primer apoyo positivo.

Además, para algunas personas el primer amor también puede haber involucrado primicias físicas en compañía de las reacciones químicas y emocionales.

Dos ejemplos muy claros son tu primer beso o tu primera experiencia sexual. Sin duda, son primeras veces que quedan grabadas en tus recuerdos más profundos, incluso si fueron momentos incómodos o torpes.

El primer amor es tu primer “nosotros”
Aunque anterior a esto hayas formado parte de un equipo o pareja, con tu primer amor sueles experimentar esa primera vez en la que realmente te sientes parte importante de un “nosotros”.

La primera vez que tomas una decisión basándote en el sentido que tiene para ambos como pareja y no únicamente para ti es cuando realmente sientes la equidad que existe en lo que “nosotros” se refiere.

No es raro que esta primer experiencia te haya enseñado la importancia de renunciar a algunas de tus preferencias con tal de tener una relación de pareja más equitativa.

El primer amor representa juventud
Con el pasar de los años, pensar en tu primer amor no solo se refiere a esa persona en particular. La mayoría de las veces engloba todo el momento en el que te encontrabas en ese entonces.

Puedes traer de vuelta buenos recuerdos de tu juventud para llegar a esa época donde todo era más simple y sencillo.

El primer amor representa posibilidad
Además de representar tus días de juventud, el primer amor también puede recordarte momentos de posibilidades que parecían interminables. Ya sabes, esos instantes en que toda tu vida era un mundo de cosas nuevas y excitantes.

Pensando en esta primera relación evocas una gran variedad de todo lo que hubiera pasado de haber tomado otras decisiones en puntos clave de la vida.

El primer amor te cambia
El efecto positivo que tiene el uno en el otro marca a menudo un período de crecimiento y desarrollo personal. Este se deriva de las nuevas experiencias y del hecho de enfrentar tus miedos de la mano de tu primera relación.

Esa te ayuda a formarte como persona y a avanzar en el mundo. Fue la primera vez que permitiste que otra persona tuviese un impacto significativo en lo que eres y, por eso, no lo podrás olvidar.