Por pirañas, Garupá con otro verano sin la playa habilitada

En lo que va del año, dos personas fueron mordidas y se repite el escenario de las últimas tres temporadas. A más calor, más ejemplares

El municipio de Garupá atraviesa su tercer verano consecutivo sin playa habilitada, porque otra vez las pirañas poblaron la costa de su espacio más concurrido y, de acuerdo a lo confirmado desde la Municipalidad, dos personas fueron mordidas en los primeros días de este mes, aunque sin tener que ser hospitalizadas.

“Como el año pasado, tenemos pirañas, es así, nuestra playa está habilitada en realidad sólo como solarium y está prohibido el ingreso al río”, explicó ayer a El Territorio el secretario de Gobierno de Garupá, Raúl Peralta.

El funcionario se lamentó porque, a pesar de que hay carteles de advertencia y hay personal de seguridad que avisa a quienes llegan a la playa sobre lo que está sucediendo con los pequeños pero peligrosos peces, la gente igual ingresa al arroyo.

Y la situación empeora cuando la temperatura llega a su máxima de cada día, según las observaciones de los funcionarios y agentes del municipio vecino a la capital misionera.

“Lo que fuimos viendo es que cada vez que el calor llega a su pico máximo, en la costa aparecen más pirañas, no sabemos cuál o cuáles son las razones, pero es lo que ocurre y realmente no sabemos qué hacer o cómo para evitar que estén en la costa”, admitió Peralta.

El año pasado, una de las acciones que tomaron para poder frenar a las pirañas y alejarlas de donde estaba la gente, fue la de colocar redes o vallas que, finalmente, no tuvieron el éxito esperado para resolver el fenómeno que parece acentuarse cada verano.

Además, inclusive, esas mallas también se habían colocado para evitar que lleguen los camalotes y demás basura a la zona demarcada por boyas para que la gente en esa área se pueda bañar.

Pero como no pueden brindar el servicio de playa como en las dos habilitadas en Posadas, desde el año pasado que Garupá apuesta nuevamente a convertirse en un polo para la práctica de deportes náuticos, como el remo.

Los antecedentes
En el año 2014, al menos seis personas debieron ser atendidas por distintas mordeduras de pirañas o palometas en la playa de Garupá y fue en esa temporada en donde se había detectado que no se trataba de pirañas, sino de una especie similar y hasta podría tratarse de palometas, que son más agresivas que la pirañas del Paraná.

De acuerdo al relato de los pescadores, durante veranos pasados en la costa de Garupá, los ataques sí fueron de pirañas, que en cardúmenes, ya desde entonces estarían habitando en las tranquilas aguas del arroyo Garupá, pobladas de camalotes, escenario ideal para la especie, que busca aguas cálidas para desovar.

En el año 2010 incluso fue motivo de preocupación entre los pescadores de Posadas por la creciente presencia de las pirañas, en la zonas que fueron totalmente modificadas o que ya no existen más, tras la elevación a cota definitiva del embalse de la Represa Hidroeléctrica Yacyretá, ubicada en Ituzaingó, Corrientes.

En Posadas, rayas y palometas
En el balneario Miguel Lanús, en lo que va del año hubo cinco casos de picadura de rayas. Tres se registraron el domingo 3 y el fin de semana siguiente hubo dos heridos por picaduras de la misma especie. Las personas fueron asistidas por los guardavidas y llevadas al centro asistencial más cercano.

Franco Bacigalupi, de Seguridad Acuática, recomendó que al ingresar a la playa “lo ideal es no hacer pisotones, sino arrastrar el pie porque las vibraciones en el suelo ahuyenta a los peces”. Además agregó que el veneno de raya es ponzoñoso, duele muchísimo y cuesta sanar.

En cuanto a las palometas o pirañas, no se registraron casos en la jurisdicción de Posadas. Años atrás había sucedido en Miguel Lanús, Mártires y en varias ciudades grandes a orillas del río Paraná como Corrientes, Entre Ríos o Rosario.

La más señalada por los antecedentes es Miguel Lanús. Hace dos años en el lugar se hacen rastrillajes en las ramas y algas donde la palometa pone sus huevos. Esto impide que se reproduzca.

“No tenemos registrado mordeduras de palometas en Posadas”, amplió Sergio Balatorre, encargado del Operativo Playas Seguras.