Plan ideal: los hombres podrían combatir el estrés a través de sus amigos

Un estudio de la universidad de Berkeley analizó el comportamiento en los varones y la relación con sus vínculos afectivos. Cómo una buena reunión de amigos puede ayudarlos "a bajar un cambio"

Las amistades entre hombres, lejos de lo que se cree (o por lo menos de lo que se intenta mostrar en las películas) no son relaciones superficiales, en donde sólo se habla de cosas superficiales y no hay lugar para los sentimientos. De hecho, de las amistades entre varones surgen poderosas emociones que, según la ciencia, podrían combatir fuertemente el estrés.
Un estudio de la Universidad de Berkeley, en California, realizó un seguimiento del comportamiento y los niveles de estrés de ratas macho mientras estaban en compañía de otros roedores de su misma especie. Si bien esta especie se utiliza a menudo como sustitutos en estudios sobre los humanos, debido a las características biológicas y genéticas, naturalmente existen diferencias.
Vasta evidencia científica sobre humanos demuestra que las interacciones sociales aumentan notablemente los niveles de la hormona oxitocina en el cuerpo, “la hormona del amor”, que ayuda a que las personas sociabilicen y, por consiguiente, aumenten su capacidad de resiliencia frente al estrés. Por esta razón, muchos estudios comprobaron que la producción de esta hormona lleva hacia una vida mucho más saludable.
Los impulsores de este nuevo estudio, publicado en la revista Neuropsychopharmacology, pusieron parejas de ratas macho en jaulas por una semana y, luego, aislados en un pequeño espacio durante tres horas, para aumentar sus niveles de estrés.Cuando las reunieron, las ratas se empezaron a comportar diferente: se trataban más amablemente e incluso se tocaban más.
Elizabeth Kirby, autora principal del artículo y profesora de posdoctorado en la Universidad de Stanford, dijo: “Los hombres están ganando una mala reputación en relación con las interacciones sociales porque se asume que son instintivamente agresivos, pero incluso las ratas pueden tener una relación afectuosa o darse un abrazo para recuperarse después de un mal día”.
Tener amigos no es algo fuera de la masculinidad. Estas ratas están utilizando sus amistades de rata para recuperarse de lo que sería una experiencia negativa. Si las ratas pueden hacerlo, los hombres pueden hacerlo también”, explicó la investigadora. Y agregó: “No podemos hablar el idioma de las ratas, pero creemos que las ratas se morían por contarles a sus amigos que unas personas extrañas (los científicos) las encerraron en una habitación”.
LA PRODUCCIÓN DE OXITOCINA AYUDA A REDUCIR EL ESTRÉS
Sin embargo, antes de que pudieran divertirse demasiado con sus amigos en el reencuentro, los investigadores midieron los niveles de oxitocina en el cerebro y descubrieron que eran notablemente más altos.
Las ratas macho alojadas juntas, señaló Kirby, a veces mostraban agresión una a la otra, por ejemplo peleando por el agua y el alimento, pero después de un momento de estrés leve tendían a cooperar más. “Si le quitabamos repetidamente el agua y la comida, las ratas normales se volvían muy agresivas, empujándose y abalanzándose sobre los recipientes como niños que no saben ponerse en fila”, contó la especialista. “En cambio, los que habían vivido el momento de estrés no mostraron ese comportamiento en absoluto. Después de quitarles el agua y el alimento lo compartían equitativamente y no se agredían”.
No es lo mismo la recuperación después de un estrés leves que de situaciones altamente traumáticas
Por otra parte, un factor de estrés severo (en este caso, la adición de olor de orina de zorro en el compartimiento) tuvo el efecto opuesto. “Si usted es una rata y huele a un depredador, la probabilidad de sentir que va a ser comido es bastante alto”, dijo Kirby. “En ese caso, el shock de oxitocina que aparece con un factor de estrés menos amenazante es suprimido, y los niveles de receptores de oxitocina disminuyen. Entonces, desaparece la vinculación social. Ya no hay abrazos en los roedores, ni muestran comportamientos pro-sociales”.
Esto se relaciona con el trastorno de estrés postraumático en humanos después de una experiencia muy fuerte, como un accidente de auto. “La gente deja de hablar con sus amigos, deja de participar en sus redes sociales, entre otras cosas”. En otras palabras, el estrés funciona muchas veces como un acercamiento a los afectos o como un factor para superar los problemas pero en situaciones altamente estresantes lo que sucede es que las ratas prefieren aislarse.
El estudio no prueba si las ratas hembras pueden tener el mismo beneficio de la reducción de estrés con las ratas macho porque, invariable e instintivamente, tienen relaciones sexuales.
La autora sostiene que hay una moraleja para los hombres en todo esto: ser social aumenta los niveles sociales de oxitocina y protege del estrés, pero, solo puede darse si dejan de lado los aspectos superficiales y se permiten tener sentimientos y demostrarlos no sólo con sus más amigos, sino con todos sus pares: “Cualquier tipo de vinculación social aumenta los niveles de oxitocina -no tiene por qué ser una relación profunda-“.
Geoffrey L Greif, autor del libro Buddy System: Understanding Male Friendships, entrevistó a 400 hombres y 120 mujeres acerca de sus amistades y realizó un informe sobre las diferencias de estos tipos de relaciones. En general, los hombres tienen relaciones “hombro con hombro”, mientras que las mujeres se relacionan “cara a cara”. Esto quiere decir que a los hombres les gusta acompañarse y hacer cosas mientras que las mujeres prefieren expresarse.
Este y otros estudios, entonces, demuestran que cuestiones como el estrés deben verse menos como un problema sino como un estímulo para una mayor vinculación social y una mejor superación de las adversidades.