Por una brecha casi irreconciliable entre productores de yerba y la industria del sector, los precios del cultivo hasta septiembre va a ser fijados por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, bajo el Ministerio de Agroindustria, de acuerdo a una resolución emitida ayer por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
Por ley, el precio de la yerba mate canchada y de hoja verde se debe acordar de forma unánime por el directorio del INYM dos veces por año. Este año, las diferencias entre lo demandado por los productores, la industria, y la valuación de la grilla del INYM fueron demasiadas como para llegar a ese acuerdo. La reglamentación oficial también establece que ante ese caso, los valores de la materia prima de la yerba mate deberán ser determinados por el sector oficial.
La grilla de la entidad radicado en Misiones daría un valor de $7,22 por kilo, precio que los productores ya consideran bajo, con lo cual consideran la oferta de la industria de $6,70 sería inaceptable. “Sería un aumento de sólo 30 centavos sobre el precio actual y eso es la nada misma“, manifestó Cristian Klingbeil, vicepresidente de la Asociación de Productores Agrarios de Misiones (APAM) y director suplente del INYM. Para los productores el precio ideal sería $ 9,30, “con un 25% de rentabilidad”, afirmó , aunque los yerbateros coincidieron en remarcar que no aceptarán un precio menor a $ 8,64 para el kilo de la hoja verde, según informó el diario Primera Edición.
El enfrentamiento resulta curioso dado la tendencia positiva del contexto del mercado de la yerba. Desde el INYM marcan que 2017 dejó un récord en cantidad de yerba enviada a supermercados y mayoristas. “Entre enero y diciembre la industria yerbatera envió a estos comercios un total de 259,9 millones de kilos de yerba mate elaborada, superando en un 3% (más de 7,7 millones de kilos) los despachos del año anterior”, destacó el Instituto, en base a los datos obtenidos en base a las declaraciones juradas mensuales de los establecimientos yerbateros. En 2016, se habían alcanzado enviar 252,1 millones de kilos.
Sin embargo, prolongadas lluvias al inicio de la cosecha (sobre durante abril y mayo), generó un ingreso de 689,1 millones de kilos de hoja verde a los secaderos durante el año pasado, una caída del 18,9% respecto a la cifra del 2016. Esto produjo una inevitable pérdida de stock, lo que generó mejoras en las condiciones para la comercialización, según el INYM. Las exportaciones también mostraron un alza, principalmente por la recuperación del mercado sirio (principal mercado de exportación) y por el aumento de otros mercados como los casos de Chile, Europa y Estados Unidos.
