Nacer un 29 de febrero. Una fecha muy especial

5 millones de personas en todo el mundo nacieron un día como hoy. La probabilidad de cumplir los años un 29 de febrero es de una entre 1.461.

Un 29 de febrero nacieron el Papa Pablo III, el compositor Gioachino Rossini, autor de «El barbero de Sevilla» al que Google homenajeó en 2012 con un doodle, o Ángel Pardo Ruiz, historietista de «El Capitán Trueno». «También Supermán. Su creador lo hizo nacer un 29 de febrero para que fuera especial, en la fecha más rara», apunta Saiz. Así lo contó en la revista «Time» el 14 de marzo de 1988.

 

En 2012 la familia Estes igualaba el récord mundial que establecieron en 1960 los Henriksen en Noruega. La pequeña Louise nació el 29 de febrero, al igual que hiciera Remington cuatro años antes y Xavier en la misma fecha de 2004. Tres «leap year», como son llamados los bisiestos en los países de habla inglesa.

 

Wilson

Sir James Milne Wilson

Si la «proeza» era difícil, más aún es la que protagonizó Sir James Milne Wilson, primer ministro de Tasmania. «Hay constancia de que nació en bisiesto y murió en bisiesto», el 29 de febrero de 1812 y el mismo día de 1880, relata Saiz.

 

A los nacidos en esta particular fecha les ha hermanado durante mucho tiempo ese mal fario de «año bisiesto, año siniestro». Todo lo que se ha salido de lo cotidiano se ha revestido desde la antigüedad de connotaciones negativas, explica el miembro del Club Mundial de Bisiestos, que cuenta con 2.000 asociados y figura en el Libro de los Guinness.

 

Fiesta el 29 de febrero

 

Hoy ya no es un estigma haber nacido un 29 de febrero. Saiz incluso habla de una conocida suya «muy ofendida porque nació minutos después de la medianoche, pero el médico, queriendo hacerle un favor, puso la fecha del 28».

 

«Hasta no hace mucho, los registros eran muy reacios a esta fecha. No la incluían», recuerda Agrimiro Saiz, que se queja de que «todavía hay muchos formularios de seguros, pólizas o programas informáticos que no lo contemplan, no hay casilla para el 29 de febrero, y aunque insistamos y nos enfademos, al final tenemos que plegarnos y ceder». La red social Facebook hasta hace poco se saltaba esta fecha.

 

Tan orgullosos se sienten de su fecha de cumpleaños, que reivindican que el 29 de febrero se convierta en una fiesta civil a nivel mundial. «Esta anormalidad cronológica hace que nuestro calendario se ordene y que nuestras estaciones lleguen en sincronía cada año», justifica Saiz.

 

El año no cuenta en realidad con 365 días, sino con 365,2422. Sosígenes de Alejandría ajustó el calendario romano por encargo de Julio César e incluyó un día cada cuatro años para corregir el desfase. Así nació el bisiesto, del latín «bis sextus dies ante calendas martii» (seis días antes de marzo), porque ese día se fijó entonces entre el 23 y el 24 de febrero. El astrónomo erró en su cálculo en 11 minutos y 14 segundos con respecto al año trópico, un desfase que corrigió el calendario gregoriano anulando algunos bisiestos de forma que desde entonces un año es bisiesto si es divisible entre 4, excepto si es divisible entre 100 pero no entre 400. Aún así, el calendario gregoriano acumula un día de desfase, pero cada 3.300 años.

 

En España, a efectos legales, los nacidos un 29 de febrero cumplen años a las 0,00 horas del 28 de febrero los años que no sean bisiestos. Un cumpleaños tan fugaz, que Saiz bromea: «No pasamos por el trauma de envejecer. Somos jóvenes eternos».