Mujer no tenía quien la entierre: se ofrecieron 30 desconocidos

A la hora del sepelio, la hija de un rabino creó una página de Facebook para que distintas personas fueran a darle el último adiós.

En Israel, una mujer que no tenía ningún familiar falleció en la más profunda soledad.

A la hora del entierro, la hija de un rabino de la zona, Ora Weinbach, creó una página de Facebook para convocar gente para el entierro.

El rabino Weinbach, de la Congregación Shaarey de Israel en Montebello, contó que conoció la historia de Francine Stein a través del director de la capilla Hellamn Memorial.

El director le consultó al rabino si estaba interesado en oficializar el particular entierro y este no dudó.

“Estaba pensando en cómo darle dignidad a un servicio en el que las únicas personas presentes seríamos profesionales sin ninguna conexión con la muerta y que, además, no conocíamos nada de ella”, dijo Weinbach.

“Lo discutí con mi hija y ella fue la que sugirió que podría llevar a algunas personas al cementerio y, así, esta mujer no tendría que estar completamente sola en su funeral”, amplió.

“El día del entierro, quienes cargaron el féretro lo bajaron y llenaron su tumba como parte de una tradición judía ortodoxa”, dijo Friedman.

En los días siguientes al funeral, el rabino Weinback descubrió que esta mujer había sido una profesora en la prestigiosa escuela Julliard y que había vivido durante diez años en una residencia para ancianos llamada Munsey Park.

Mujer no tenía quien la entierre: se ofrecieron 30 desconocidos  - El entierro por demás particular.