“Las asimetrías (con países vecinos), la cuestión del dengue, la devaluación, el aumento de los combustibles, de los peajes y de la energía eléctrica, redujeron entre un 5 y un 7 por ciento la cantidad de turistas que pretendían llegar a la provincia”, en la temporada estival que está culminando, indicó el ministro.
El funcionario señaló que la caída del turismo en la provincia lleva a “replantear la oferta y reposicionarse rápidamente”, para lo cual “estamos haciendo las gestiones con las agencias de turismo y con las líneas aéreas para empezar a optimizar la oferta y plantear promociones, que van a venir con acompañamiento del estado y con el compromiso del sector privado”, aseguró.
Con respecto a las expectativas de la próxima Semana Santa, Arrúa dijo que “en comparación con el año pasado, que fue en abril y sin esta cuestión macroeconómica, este año es a fines de marzo y en otro escenario, lo que lo hace totalmente distinto”.
No obstante, aclaró que “si se hacen comparaciones con la caída de ocupación que tuvieron otros destinos en este verano, por ejemplo con la Costa Atlántica, Córdoba, Bariloche, creo que la de Misiones fue una muy buena temporada”, y aseguró que “en ese mismo sentido trabajaremos para Semana Santa”.
“Si nos comparamos con otros destinos, la cantidad de turistas no cayó tanto acá”, aseveró.
Además, Misiones “es una provincia de paso”, dijo y fundamentó esto en que “en los primeros 15 días de enero habían pasado por la frontera un millón de personas, tanto de Puerto Iguazú como de Posadas”.
“Quizás la próxima no sea la mejor Semana Santa”, se lamentó, “pero hay que ver cómo replantearlo y en función de eso ver de qué manera podemos tener turismo durante todo el año, ver los feriados largos y fortalecer el turismo interno y el internacional”, afirmó.
“Se levantó el cepo”, dijo Arrúa, “o sea que ahora el alemán o el estadounidense pueden venir sin dificultad con su tarjeta de crédito”, por lo que “el escenario cambió y por eso las comparaciones con años anteriores no son válidas ya que este es un año atípico”, aclaró.
