Mauricio Macri encabezó hoy su primera reunión de gabinete en el interior del país. Lo hizo como corolario de una visita a Córdoba, que incluyó una visita a la localidad de Villa Cura Brochero, donde se llevó a cabo una misa en la que se celebró la canonización del sacerdote José Gabriel Brochero.

Al término del encuentro, el Presidente brindó una conferencia junto al gobernador Juan Schiaretti, en la que destacó la buena relación entre esa adminsitración y la Nación y abogó por el trabajo conjunto en varias áreas.

Macri prometió que se repetirán reuniones como esta en otras provincias. “Espero ir recorriendo y reuniéndome con los equipos”, dijo.

Consultado por la prensa por los reclamos en el reparto de fondos que surgieron en los últimos días, Macri dijo que “la coparticipación es una vieja deuda pendiente“, pero evitó dar precisiones sobre si existe un plan concreto para modificar el actual régimen. “Estamos empezando a devolver herramientas para que las provincias puedan ir adelante”, indicó.

Apuntó que “no puede ser que uno siempre esté asistiendo al que no hace las cosas bien y discriminando al que las hace bien” y denunció que durante la gestión kirchnerista se “discriminó” a los distritos que no estaban alineados con las políticas del gobierno nacional. La referencia clara era Córdoba.

A su turno, Schiaretti aclaró que el tema no fue abordado en la jornada, y que sí será tratado en los próximos días en los encuentros que tiene pautado el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Mañana, por caso, recibirá a gobernadores peronistas, que el sábado amenazaron con ir a la Justicia si no se daba marcha atrás con el DNU que firmó Cristina Kirchner que anulaba la quita del 15% de los fondos coparticipables a las provincias.

En el contacto con la prensa, el mandatario dijo que podría haber cambios en el Impuesto a las Gananciascuando inicien las sesiones extraordinarias en el Congreso. También ese fue un pedido de distintos sectores en el último tiempo.

Mauricio Macri encabgeza la reunión de gabinete nacional junto a Juan Schiaretti
El Presidente también celebró hacer la reunión de gabinete fuera de la Capital Federal. Expresó que esta metodología “se basa en la cercanía para trabajar, esa que planteamos entre los que debemos conducir y los que nos necesitan” y sentenció: “No más buscar odios, enconos y diferencias sobre el pasado. Tenemos mucho por hacer, por progresar, por incluir. Tenemos que mostrar de qué somos capaces los argentinos”.
“Al gobernador le dije que lo apoyo pero los gasoductos tienen que estar terminados antes de 2019, al igual que las rutas, porque Córdoba tiene que estar comunicada”, contó Macri, y detalló: “La ciudad de Córdoba necesita entrar en un proceso de modernización muy importante, es la segunda más importante de la Argentina y necesita un salto adelante. Necesita un ente que le permita contratar dinámicamente las cosas necesarias y espero que el gremio lo entienda”. 
Adelantó que los encuentros en el interior “van a ser una práctica que continuaremos en el tiempo” porque “la cercanía es algo fundamental” y explicó: “Quiero estar lo más en contacto posible con cada responsable de gobernar y así asegurarme que voy a tener la mejor información para tomar las mejores decisiones”. 
 
El cierre de la jornada llegará a las 15, con una actividad social: Macri visitará a un vecino de la ciudad con el que tendrá una charla mano a mano, según adelantó la prensa local.
Como contrapartida, organizaciones y gremios cercanos al kirchnerismo, como Kolina, la CTA que conduce Hugo Yasky y el ateneo Néstor Kirchner, anunciaron que aprovecharán la visita del Presidente a la ciudad de Córdoba para concentrarse en la plaza San Martín, a fin de expresar su rechazo a las primeras políticas que implementó el jefe de Estado en los poco más de 40 días de gobierno.
Iniciar en Córdoba esta modalidad de reuniones interministeriales descentralizadas había sido una de las promesas de Macri antes de las elecciones. Asimismo, fue allí donde el Presidente cerró su campaña en el teatro Orfeo y logró el 71% de los votos durante la segunda vuelta presidencial contra el candidato kirchnerista Daniel Scioli.
En sintonía, Schiaretti fue el primer gobernador que adhirió a la emergencia en seguridad declarada a nivel nacional y apoyó de manera pública la norma que autoriza el derribo de aviones para la protección del espacio aéreo, y esta problemática también estará incluida en el temario a analizar entre los ministros nacionales y provinciales.