Luego de una serie de tiroteos, en Texas autorizan llevar armas a las universidades

La ley fue aprobada por el abrumador apoyo republicano; es el octavo estado que implementa una ley de este tipo

A partir de ayer, tras la entrada en vigor de la ley conocida como “campus carry”, los texanos pueden portar armas en sus universidades públicas. En medio de una escalada de violencia en Estados Unidos por los frecuentes tiroteos que terminan en masacre, la iniciativa fue aprobada por la Legislatura de mayoría republicana.

La norma habilita que quienes tengan un permiso de porte de armas otorgado por el estado -una condición que excluye a los menores de 21 años- puedan llevarlas en la mayoría de instalaciones universitarias, con alguna excepción.

El “campus carry” entró en vigor solo para las universidades públicas de Texas, en las que cursan más de 500.000 estudiantes, mientras que las instituciones privadas, que podían elegir si implementar o no la norma, optaron por no hacerlo.

En algunas de las instituciones públicas limitaron el alcance de la medida a aulas, facultades o bibliotecas, mientras que mantienen la prohibición en residencias estudiantiles, laboratorios o eventos deportivos.

La institución pública más grande y prestigiosa del estado, la Universidad de Texas (UT) en Austin, fue el mayor foco de oposición a una norma aprobada por la Legislatura de Texas, de abrumadora mayoría republicana.

Sus defensores argumentan que la presencia de personas armadas permitirá salvar vidas en el caso de un tiroteo; los detractores dicen que es una bomba de relojería y que la presencia de alumnos armados no fomenta el espíritu de debate universitario.

El presidente de la UT, Greg Fenves, afirmó hace unos meses que las armas “no pertenecen” a la institución que él lidera y su único Nobel en plantilla, Steven Weinberg (Física, 1979), dijo que prohibirá la entrada de estudiantes armados a sus clases o que dejará la enseñanza en UT.

La controversia tiene lugar en medio de la conmemoración por el 50 aniversario de una masacre que dejó 14 muertos en el campus la capital estatal, Austin, y es considerado el primer tiroteo masivo en un campus universitario estadounidense que sirve de inspiración para muchos otros.

El asesino, Charles Whitman, era un estudiante y ex marine con problemas psicológicos que minutos antes de abrir fuego en la UT había matado a su madre y a su esposa.

Después de 35 años de la masacre, murió otra persona a causa de complicaciones derivadas de las heridas sufridas durante el tiroteo, a la que se considera la víctima número 17 de Whitman, que terminó abatido por la Policía.

Texas es el octavo estado que implementa una ley de este tipo después de Oregón, Idaho, Utah, Colorado, Wisconsin, Kansas y Misisipi.

Una persona murió y cuatro resultaron heridas en varios tiroteos registrados hoy en el centro de Austin, informaron medios locales.

La Policía confirmó, en su cuenta de Twitter, la existencia de “tiroteos separados dentro de la misma zona”, en el centro de la ciudad, y añadió que “ambos escenarios son seguros en este momento”.

Un mujer de unos 30 años falleció a consecuencia de los disparos, según el canal televisivo CNN, que cita fuentes de los servicios médicos de emergencias Austin-Travis County.