Luego de dos meses, Pérez Corradi terminó su declaración indagatoria

El detenido, que confesó haber traficado efedrina, sería procesado en breve por la Justicia

Dos meses después de su primer cara a cara con la Justicia, Ibar Pérez Corradi concluyó finalmente ayer su declaración indagatoria. El narcotraficante protagonizó un derrotero por el tercer piso de Comodoro Py, que comenzó con altas expectativas políticas y judiciales -con la figura de “la Morsa” como protagonista-, pero que terminó con un ánimo de pesar por parte de los investigadores judiciales.

Nombró a Aníbal Fernández , Ricardo Echegaray y otros ex funcionarios del kirchnerismo. También explicó metodologías y relaciones que unían a distintos personajes dentro de la mafia de la efedrina. Señaló a la Aduana, a la policía y a la ex SIDE como responsables del narcotráfico . Y negó sistemáticamente ser el autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez.
Sus palabras, sin embargo, fueron perdiendo peso para la jueza María Servini de Cubría con el correr de las audiencias. Fuentes judiciales que lo escucharon decenas de horas no tienen dudas sobre su conocimiento sobre el negocio de la efedrina, aunque desconfían de algunas “lagunas” del detenido sobre algunas preguntas en concreto.

Tras su novena cita, en el juzgado -que por estos días subroga Luis Rodríguez- dieron ayer por terminada ayer su indagatoria. Al permanecer detenido, Pérez Corradi podrá ampliar su testimonio cuando lo crea necesario. Según se pudo saber, el narcotraficante entregará un escrito en las próximas horas para añadir información a la causa.

Servini deberá expedirse entonces en los siguientes diez días sobre su situación procesal. Durante su indagatoria, Pérez Corradi confesó haber traficado efedrina. En este contexto, su procesamiento es casi un hecho, coinciden las fuentes judiciales. Por otro lado, la Justicia todavía investiga su responsabilidad en el triple crimen. Está acusado de ser el autor intelectual del asesinato de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina.

Una vez que se resuelva su situación procesal, la Justicia y el Ministerio de Seguridad también deberán definir el régimen de detención de Pérez Corradi. El narcotraficante permanece preso en el edificio Centinela, de la Gendarmería, como parte del programa de protección de testigos. Evitar una dependencia del sistema penitenciario fue uno de las exigencias que impuso el narcotraficante cuando fue extraditado desde Paraguay.

Desde que llegó a la Argentina, el Gobierno puso a disposición de Pérez Corradi medidas de extrema seguridad para cuidarlo, lo que incluyó, por ejemplo, la utilización de un doble durante sus traslados.

Pérez Corradi fue detenido el 19 de junio en Foz de Iguazú y llevado a Paraguay, tras permanecer prófugo a lo largo de cuatro años. Reveló que durante ese período contó con protección tanto desde la Argentina como por parte de las fuerzas policiales paraguayas, lo que le permitió moverse por la Triple Frontera con distintas identidades falsas.

Última declaración

Como ocurrió en cada uno de sus maratónicas intervenciones, Pérez Corradi permaneció ayer durante siete horas en Comodoro Py.

Desde las 10, los investigadores le hicieron preguntas puntuales sobre la información que había brindado en las audiencias anteriores. El detenido negó conocer detalles sobre el cargamento de pseudoefedrina hallado la semana pasada en el aeropuerto de Ezeiza.

Desde la Justicia hicieron hincapié en la utilidad para la causa de los distintos registros telefónicos que facilitó Pérez Corradi, porque permite probar ciertos “cruces” con distintos actores de la mafia de la efedrina y “rastrear” muchas de las operatorias.

La información que aportó incluye sus propios números de teléfono, pero también los registros de otros narcotraficantes, como por ejemplo el detenido Martín Lanatta, que protagonizó una fuga a fines del año pasado.