Llega el final de “El Marginal”

Llega el último capítulo de la serie de Sebastián Ortega, protagonizada por Juan Minujín y Martina Gusmán

Fuego y traición esas dos palabras podrían resumir lo que se verá hoy, a las 22.30, en la pantalla de La TV Pública. El Marginal, la exitosa serie de Underground, llega a su final.

Logrará Pastor escaparse antes de ser descubierto? ¿Qué pasará con Borges y su banda? Los protagonistas hablaron de la propuesta pensada por Sebastián Ortega y Adrián Caetano y dieron -pocas- pistas sobre la resolución de este policial que fue grabado en la ex cárcel de Caseros, y que cuenta la historia de Miguel Palacios ( Juan Minujín ), un policía que entró al penal como convicto, con identidad falsa y una causa inventada, para averiguar quién había raptado a la hija de un importante Juez de la Nación y rescatarla. Pero tras cumplir con la misión, lo dejarán como un interno más.

El elenco de El Marginal se abraza. Están casi todos (falta Gerardo Romano) en Tecnópolis, a punto de ver el capítulo final por adelantado junto a un grupo de seguidores de la serie, y ese encuentro basta para captar el espíritu de este grupo que supo contagiar a los televidentes. Claudio Rissi (Borges) quiere una segunda parte, Martina Gusmán ( Emma Molinari) es ovacionada por la audiencia presente. Mientras, Juan Minujín le pone pasos a la interpretación en vivo de Sara Hebe, la cantante detrás de la cortina de la serie.

“Estoy muy contento porque El Marginal tuvo una repercusión y un recibimiento del público extraordinario. Además, muy agradecido de poder seguir haciendo personajes muy distintos en géneros distintos”, dice Minujín a este medio y esquiva las preguntas sobre el final, para que nadie se pierda la sorpresa.

“Toda la experiencia fue increíble. Arrancó así de los libros, del vínculo con los actores, con la dirección, con todo. Estoy muy contenta”, agrega Martina Gusmán.

Para ella trabajar con temáticas carcelarias no es algo nuevo (uno de los papeles que la puso en la órbita de los grandes directores fue el Julia, una presa que da a luz en un penal, en Leonera). Ahora, encarna a una trabajadora social que se enamora de uno de los internos (Minujín). Sobre las diferencias y similitudes entre Julia y Emma, destaca: “Es el mismo mundo, el mismo universo pero desde un lado diferente. De alguna forma eso tiene el mundo carcelario, que en algunos capítulos de El Marginal eso se ve también. Estar de un lado o del otro muchas veces es como un límite súper delicado, ¿no? Porque te empapás del mismo tipo de energía, del mismo tipo de situaciones”.

Después de pasar meses tras las rejas, Pastor tiene un plan. ¿Podrá llevarlo a cabo? Hay un personaje que lo hace temblar, un oriental que conoció en el pasado y que quiere venganza. En ese contexto, en un futuro no tan lejano, se emite un partido del Mundial 2018 en Rusia. Esa noche algo sucederá dentro de la cárcel y también fuera.

Sobre el motivo por el cual la serie caló hondo en la gente, Minujín analiza: “En parte creo que porque nos metimos con mucha seriedad y profundidad en un mundo que es desconocido, que es el de la cárcel. Me parece que retratar eso con el compromiso de tratar de decir algo nuevo y de echar un poco de luz sobre ese mundo es interesante”. Con lo que coincide Gusmán: “Me parece que la temática puede ser un motivo por el cual pegó tanto esta historia. Pero también por la calidad con que está hecha. Es un gran producto, de muchísima calidad desde todos los aspectos: desde los libros de Adrián Caetano, la impronta de los Ortega en la producción y dirección. El elenco es increíble. También hay algo en la mezcla del policial, la intriga, un poquito de amor y toda esa cuota de la realidad social, creo que todos esos ingredientes conforman un combo bastante explosivo”.

El Marginal no solo llamó la atención del público que acompañó la historia desde las redes sociales sino que fue reconocido afuera con el Gran Premio Internacional en la competencia oficial del Festival Series Manía, en Francia. Con un tono realista y crudo sobre una realidad argentina sin final feliz, personajes periféricos que supieron ganarse un lugar como Colombia (Daniel Pacheco), Pedro (Brian Buley) o Diosito (Nico Furtado), esta propuesta volvió a poner el foco en una parte de la sociedad que pocos conocen desde adentro. Esto es, para Minujín, uno de sus fuertes. “En general no es un mundo en el que no se hace mucho foco, ¿no? Los medios, la sociedad un poco le da la espalda, entonces meternos en ese universo fue interesante”, remarca.

Claudio Rissi es uno de los personajes más queridos de El Marginal, pero no por bueno sino por malo. En la serie se pone en el cuerpo de Borges, el líder de una de las bandas de la cárcel. Es un tipo sin escrúpulos que va contra cualquiera que represente una amenaza para él o para cualquier persona de su círculo. Si hay algo que no le falta a este capo es el humor, que es para Rissi una de las cosas que más le interesó del proyecto. Al respecto, el actor cuenta: “Ser malo me sale, hace muchos años que lo vengo haciendo. Hacer de algo que no podés ser en la vida real es un juego delicioso. Hacer de malo implica una investigación que uno hace, son muchos los que he hecho, el desafío es hacer un malo diferente. Todo eso está dentro mío. Vos ves el Guernica y con el horror se hizo belleza y arte, mi laburo es eso: con el horror poder hacer belleza, hacer un hecho artístico”.

Rissi, sobre Borges: “Mete miedo pero resulta querible. No me putean en la calle, como lo hacían con Ibáñez, de Poliladron. Ahí me encaraban, se querían pelear conmigo. Hoy me dicen ´qué bien te sale el malo´. Creo que el humor es lo que lo hace querible, sino no se entiende… Es un tipo que está pasado de todo, que decide sobre la vida de los demás”.

Esta cárcel, como en un paralelismo de la que sucede en la actualidad, está llena de secretos y de mafias. Los presos saben cómo tratar con los guardias y el director del penal está más preocupado por conseguir plata que por imponer el orden. En el medio están los bandos: los del patio o “villa” contra los hermanos Borges, que viven como “reyes”. La traición será parte de este cierre. ¿Habrá redención? Las especulaciones son muchas y todas se centran en el personaje central, en Pastor, ¿saldrá vivo de la cárcel? En los últimos capítulos algunos empiezan a desconfiar de él y el sólo hecho de que se sepa su verdadera identidad podría poner en jaque su vida y también la de su hijo.

Después de dos horas de aplausos y de suspiros, llegan los últimos minutos. Minujín está sentado al lado de Gusmán y ella, cerca de Rissi. La emoción es compartida, el público aplaude las actuaciones a medida que van apareciendo en pantalla. El final está cerca, y puede pasar cualquier cosa. Como en la primera escena del primer capítulo, veremos a Pastor/Miguel (Minujín) correr por su vida en una secuencia épica, para no perderse.