El único sujeto que estaba detenido por el ataque a una estudiante universitaria cometido a fines de febrero fue excarcelado en las últimas horas.
El implicado se llama Javier Lorenzo V. (22), su apodo es Javiercito, y en su contra tenía una serie de testimonios que lo sindicaban como el autor del ataque que acaparó la atención de todo Posadas.
Según indicaron las fuentes en ese momento, los testigos habían relatado que el sospechoso se atribuía el hecho, por lo que los pesquisas profundizaron los operativos y lo capturaron tras un procedimiento concretado en la intersección de las calles San Marcos y Ojo de Agua, a unas cinco cuadras de donde días antes había sido atacada la muchacha.
Tras su detención, el joven quedó a disposición del Juzgado de Instrucción Seis, a cargo del magistrado Ricardo Balor.
Sin embargo, con el correr de los días, en contra del sospechoso no se pudo sumar ningún otro elemento que lo vincule de forma directa con el hecho, por lo que en las últimas se resolvió su excarcelación, aunque continuará ligado a la causa.
En este contexto, las fuentes indicaron que al expediente del caso aún resta incorporarse el resultado de un cotejo genético de Javiercito con las muestras detectadas en el cuerpo de la víctima, que creen pudo haber sido abusada sexualmente. Esos informes podrían estar listos recién a mediados de este año.
El violento episodio se produjo el último sábado de febrero, en horas de la noche, mientras la muchacha caminaba por el barrio Palomar.
De acuerdo a lo que se pudo reconstruir, mientras la joven transitaba por la calle Líbano, entre Pedro Méndez y Rebollo, fue interceptada por uno o más sujetos que la atracaron, aparentemente con fines de robo.
En medio de esa situación, la muchacha atinó a resistirse e ingresó a la galería de una vivienda, donde fue brutalmente golpeada contra una de las paredes del lugar.
Producto del golpe, la víctima sufrió graves lesiones en la cabeza y estuvo varios días internada en el Hospital Madariaga, hasta que afortunadamente logró recuperarse y recibió el alta médica.
El o los atacantes, por su parte, huyeron de la escena cuando una vecina pidió auxilio. El celular de la chica desapareció, por lo que se cree que fue robado.
Tras el hecho, jóvenes, estudiantes y vecinos de la zona, como así también la sociedad en general, convocó a una manifestación en el barrio Palomar pidiendo más seguridad y respeto a las mujeres.
