Leve autocrítica y unificación del discurso en la cumbre del PRO

El macrismo tuvo su congreso en San Juan para cerrar filas y unificar el discurso; Durán Barba reconoció equivocaciones y Peña se refirió a la inflación

Hubo espacio para la autocrítica, aunque en pequeñas dosis. Sirvió, sobre todo, para reafirmar el camino. En momentos en que la administración de Mauricio Macri enfrenta varios frentes complicados, Pro realizó su “retiro espiritual” para unificar el discurso y escenificar unidad.

La primera plana del macrismo dentro y fuera del Gobierno cumplió con el objetivo con el que había llegado a esta ciudad. Decenas de participantes se fueron conformes con lo que se habló en lo que fue el segundo congreso nacional desde que Macri llegó a la Casa Rosada, aunque se quedaron con ganas de más.

“Hubo equivocaciones”, reconoció el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba , en lo que fue la exposición más celebrada de la tarde en la capital sanjuanina y lo que marcó su reaparición partidaria desde que Macri llegó a Balcarce 50. Pero rápidamente, agregó: “No existe un presidente que tome las medidas que tomó Macri y que tenga más del 60% de aprobación”.

El encuentro, que juntó unos 300 dirigentes de todo el país, se produjo en medio de una coyuntura interna y externa difícil para el Gobierno. Para adentro, por la decisión de remover al titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión; no son pocos los funcionarios nacionales y provinciales que creen que Macri debería haber sido menos duro. Para afuera, por la falta de claridad que le endilgaban a la plana mayor del gobierno nacional por las tarifas y el desempleo.

“Vinimos a ratificar la importancia de la construcción del partido, y del espacio Cambiemos. El nuestro es un partido en crecimiento y siempre está la necesidad de generar más espacios de comunicación”, sostuvo el jefe de Gabinete, Marcos Peña , que en todo momento intentó “desdramatizar” los conflictos políticos y planteó un panorama positivo.

En sintonía habló Durán Barba, quien utilizó como ejemplo el último timbreo nacional que realizó Cambiemos hace una semana. Según explicó en su informe sobre la “imagen del Gobierno”, esta modalidad de acercamiento a la ciudadanía es “central en la estrategia de Pro”. Y remató: “La imagen del Gobierno en la gente es de honestos y de gente que dice la verdad”.

Otro de los integrantes del Gabinete que dijeron presente fue Rogelio Frigerio . El ministro del Interior evitó hacer un análisis sobre las cuestiones que debe resolver el Gobierno en el corto tiempo y despegó la reunión partidaria de ayer de la coyuntura. “No es un hecho extraordinario, están programadas desde hace rato. Tenemos el partido más prolijo y ordenado; Cambiemos posiblemente sea el espacio político más importante de la Argentina”, destacó el funcionario.

Frigerio también adelantó que avanza el plan del Gobierno para conformar un acuerdo estratégico con gobernadores, sindicatos y empresas privadas para “consensuar” un nuevo plan energético. “En estas horas estamos definiendo un nuevo cuadro tarifario. Queremos ir a la audiencia pública con el mayor consenso posible y así concentrar los subsidios en los que menos tienen”, manifestó.

Otro de las cuestiones que Peña y Frigerio mostraron como “un éxito” de la gestión fue que en los próximos días se dará a conocer que el mes de agosto arrojará la inflación más baja de los últimos 10 años. “Era el principal preocupación de los argentinos. Está empezando a pasar, está bajando. Ya se ven los resultados del esfuerzo que hicimos todos los argentinos”, sostuvo Frigerio.

Además estuvieron la vicepresidenta Gabriela Michetti; el titular del Pami, Carlos Regazzoni; el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis; el secretario de Legal y Técnica, Pablo Clusellas; el presidente del Consejo Directivo Nacional, Humberto Schiavoni -junto con el legislador porteño Francisco Quintana, uno de los organizadores-; y Pedro Robledo, presidente de la juventud Pro, entre otros. Finalmente, por problemas climáticos, no pudieron estar la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal , y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta .

Si bien la convocatoria fue a dirigentes de Cambiemos, no hubo figuras de peso nacional del radicalismo ni la Coalición Cívica.