Le robó un cachorro a un indigente y lo contó orgullosa en Twitter

La usuaria de Twitter "No muy normal" relató con orgullo cómo despojaba de su mascota a un hombre en situación de calle.

Una mujer le robó el perro a un indigente en el barrio porteño de Recoleta y lo mostró orgullosa en su cuenta de Twitter. Incluso propuso que lo bautizaran. La acción generó repudio e indignación. Incluso llamaron a escracharla.

La usuaria de Twitter “No muy normal” relató con orgullo cómo despojaba de su mascota a un hombre en situación de calle.

“Recoleta. Un chabón muy en cualquiera arrastrando a un cachorrito con correa. Le ofrecí cómpraselo y me dijo que ni por un auto lo da”, comenzó la narración denotando su poder adquisitivo.Confiesa el delito: “Hace cinco metros y vemos el cachorro se suelta de la correa y el no se dio cuenta, lo agarré y salí corriendo. Ahora tengo un cachorro”.

“No sé si estaba drogado, borracho o loco pero no estaba en sí. Las chicas de Le Pain nos dijeron que estuvo todo el día pidiendo plata con el perrito ahí y automáticamente nos ayudaron. El tipo volvió a los gritos pelados revoleando cosas pidiendo por su perro”, prejuzgó.

El hilo de Twitter, que protegió con candado seguía lleno de odio de clase: “A mí la verdad me partió el alma pero no puedo dejar que por lástima tenga a un ser vivo en condiciones deplorables y cuando su misma vida corre riesgo, mi corazón no necesitaba éste sacudón ni en pedo”.

“Estábamos adentro del local viendo qué hacer y llegaron dos policías a buscar al perro, les explicamos la situación y les dijimos que estaba todo el negocio de testigo. Nos dicen que hay alguien que se hace cargo de sus vacunas, una amiga de éste hombre, pero que no saben si es verdad o si lo estaba haciendo para cubrirlo. Se tenían que ir a chequearlo y que volvían en 10’ obviamente entendieron la situación y nos dejaron la puerta abierta para irnos así que lo tapamos y salimos corriendo a buscar un taxi”, dijo quien tras robar el perro se fugó.

“Múltiples estudios han demostrado que las mascotas tienen un impacto positivo en la salud física y mental de su dueño. Esto aplica para toda la población, sin importar su situación económica. De hecho, un estudio reveló que el impacto es incluso mejor para los jóvenes sin hogar”, publicó el sitio Vice.