La decisión de Paul McCartney de prohibir la venta de choripanes en sus tres presentaciones en la Argentina podrá haber sorprendido a varios, pero la realidad es que se trata de uno más de los incontables y extravagantes requerimientos que hacen los músicos para sus shows en vivo.
Los camarines de los recitales de las grandes estrellas de la música suelen estar compuestos por comidas extrañas, mobiliarios inusuales o hasta una iluminación específica y bizarra. Las historias nunca terminan: desde una banda ícono del rock mundial que pide adornar su vestuario con una boa constrictora hasta una figura del pop que exige una clase particular de velas. Todo es posible en el mundo de las celebridades.
“Existe un sentimiento encontrado ante esa situación. Por un lado, uno piensa: ‘¿quiénes se creen que son estos personajes para estar haciendo este tipo de demandas?’. Y luego, uno constata el efecto que tienen sobre tantos miles de personas. Ahí se empieza a justificar ese tipo de exigencias. Esta gente tiene atrapadas en su mano a muchísimas personas”, destacó James Montgomery, editor de la edición británica de la revista Rolling Stone.
Una vez que aparecen en el escenario, los grandes artistas se ven con la potestad de poder llevarse el mundo por delante. No obstante, antes de su majestuoso espectáculo hubo decenas de productores volviéndose locos para poder atender a cada una de sus demandas.
Algunas de las estrellas de la música con los requisitos más extravagantes fueron:
Rihanna
La cantante de Barbados solicitó desde una alfombra animal print hasta unas velas específicas
Para su última gira, la figura del pop mundial exigió que en su camarín hubiera cortinas de azul o negro, con capas de seda de “azul hielo”. También pidió otras cortinas específicas para cubrir los lockers o las paredes de ladrillo y una serie de velas llamadas Archipiélago Bosque Negro, que deben crear un ambiente de iluminación cálido y relajado. Además, solicitó una alfombra animal print de leopardo y cuatro jarrones cuadrados con tulipanes blancos.
Katy Perry
La ídola de muchas pre-adolescentes a lo largo del mundo tiene una especie de ley para cada uno de sus shows: nunca llevar claveles a su camarín. Son kriptonita para ella. Perry es una obsesionada por las flores, pero sólo de las que ama. Ante cada presentación pide un juego similar: hortensias blancas y púrpuras, rosas blancas y rosas y, ocasionalmente, orquídeas. Además, el camarín tiene que estar equipado con una caja de toallitas húmedas para bebés, un tarro de miel de gran calidad, frutillas secas congeladas, frutas orgánicas y seis botellas del vino blanco Santa Margarita Pinot Grigio.
Mariah Carey
Mariah Carey, una de las mejores voces de las últimas dos décadas, también tiene sus requerimientos especiales. Al igual que Rihanna, la cantante de 46 años tiene una fijación con la decoración de interiores. Solicita ocho flores altas y frondosas, dos floreros con rosas blancas, cortinas negras alrededor de todo el perímetro y cuatro velas aromáticas de la marca Joe Malone. Además, la puerta de entrada debe dar al salón y no al vestidor. Debe haber tres sofás de un color plano y no muy cargado. La temperatura del camarín tiene que estar en unos 25 grados y entre los comestibles se exigen 12 botellas de una bebida proteínica con sabor a vainilla, chicles sin azúcar y tres botellas de Chardonnay.
Stereophonics
Los galeses Stereophonics llegaron a pedir una piñata rellena con habanos cubanos y botellitas de licor de chocolate amargo
La banda de rock galesa fue la más puntillosa en sus requerimientos para la edición actual del Rock in Rio europeo, que se celebra durante todo el mes de mayo en la ciudad de Lisboa, Portugal. Los británicos se mostraron muy específicos respecto de las bebidas: unas botellas de agua fabricadas únicamente en Inglaterra, cervezas de una marca checa, vino francés, así como aguacate y humus preparados por un chef de Gales. Sin embargo, sus pedidos más extravagantes fueron los de una piñata con forma de “culo”, rellena de habanos cubanos y botellitas de licor de chocolate amargo y un DVD del siguiente catálogo de películas: Buenos muchachos, Alfie, Twin Town, Where Eagles Dare, La leyenda del indomable y Garganta Profunda
Mötley Crüe
En la década del ’80, Motley Crue llegó a solicitar una boa constrictora, un fusil y balas de 9 mm para la previa de un show
Los integrantes de la banda estadounidense de heavy metal, que finalizó su trayectoria de 34 años en la música en diciembre de 2015, fueron los encargados de unas de las peticiones más peligrosas para la realización de un show. En la década del 80′ llegaron a solicitar una boa constrictora de no menos de cuatro metros de largo, un fusil semiautomático con 500 cartuchos de balas 9 mm, un machete, un cuchillo de combate sin serrucho de acero inoxidable y un kit de supervivencia… además de cuatro velas. Hoy en día, sería inimaginable poder cumplir con semejante requisito.
Paul McCartney
Paul McCartney exige que sus camarines nunca estén amueblados con productos hechos a base de un animal
El propio ex Beatle no sólo se quedó con la prohibición de los choripanes. Su fanatismo por el respeto de los derechos de los animales y su condición de vegano lo llevaron a realizar requerimientos impensados a lo largo de los últimos años. Ningún mueble del camarín podía haber sido fabricado con el cuero de un animal. Ese mismo cuero también estuvo prohibido incluso para los asientos de la limusina que lo debía transportar. Su vestuario ni siquiera podía estar con versiones falsificadas de un material procedente de animales. El inglés pidió hojas que no midieran más de la palma de una mano pero también prohibió la presencia de ramas o de troncos de un árbol. Además, todas las lámparas debían ser de pie y tener una luz halógena con un regulador de intensidad.