La Villa Olímpica de Río abrió sus puertas y recibió muchas críticas: tiene goteras y fallas en la luz y el gas

El Comité Olímpico de Australia mudó a su delegación a hoteles.

De a poco Río 2016 va tomando color. Los atletas van llegando con el sueño de conquistar las medallas y de quedar en la historia de los Juegos Olímpicos. Sin embargo algunas cosas todavía no están del todo finalizadas y las primeras críticas se hicieron escuchar.

A 12 días del debut, la Villa Olímpica abrió sus puertas y cosechó los primeros reclamos por parte del Comité Olímpico de Australia que la consideró “inhabitable” en el corto plazo y mudó a su delegación a hoteles cercanos.

Itty Chiller, jefa de misión de la delegación australiana, dijo que los problemas detectados incluyen baños fuera de servicio, goteras, cables a la vista, escaleras oscuras sin sistema de iluminación y pisos sucios que requieren una limpieza a fondo.

“Debido a diferentes problemas en la villa, eléctricos, de gas y de plomería he decidido que ningún integrante del equipo australiano se aloje en el edificio que alquilamos”, dijo Chiller en un comunicado.

Chiller indicó que las delegaciones británicas, neozelandesa y otras habían experimentado los mismos problemas. Incluso, varios deportistas brasileños de nueve disciplinas debían arribar en esta jornada a sus respectivas habitaciones, pero prefirieron permanecer en los hoteles en los que se encuentran a la espera de reparaciones en los edificios.

“Respetamos la decisión, es difícil instalarse mientras los ajustes no hayan sido hecho, pero son ajustes internos y pequeños que se resolverán dentro de unos días”, aseguró Carlos Nuzman, presidente del comité organizador Rio-2016 y del Comité Olímpico brasileño (COB).

“Lo más importante es que se resuelvan antes del inicio de la competencia, y habrá un plazo de 48 horas como máximo para resolverlos”, prometió Janeth Arcain, exjugadora de la selección brasileña de básquetbol y nombrada alcaldesa de la villa.

Un total de 207 delegaciones, incluida la que está compuesta por primera vez por atletas refugiados, se hospedarán en la villa, un moderno complejo de 31 edificios con 3.604 apartamentos y amplias áreas verdes, ubicado en el barrio de Barra da Tijuca, en el oeste de Rio, a 1,5 kilómetros del Parque Olímpico.