Se la trata como una celebridad más. Es la gran atracción de la jornada. Como a la chica más bella de un baile, todos sueñan con llevársela al terminar la noche.
El trofeo de la Liga de Campeones llegó en un particular auto, que fue creado como si le faltara la mitad del acompañante para que se pudiera destacar la presencia de la Orejona, como se conoce popularmente a la Copa.
Míchel Salgado, que supo ganarla con el Real Madrid, la tomó a pasitos del campo de juego y la dejó en el atril que se ubica a escasos centímetros del rectángulo de juego.