La Justicia le otorgó la prisión domiciliaria a Etchecolatz

La fiscalía apelará la decisión; el ex comisario de la Policía Bonaerense está condenado por crímenes de lesa humanidad

El ex comisario de la Policía Bonaerense Miguel Osvaldo Etchecolatz (88 años), condenado por crímenes de lesa humanidad, quedó más cerca de dejar la cárcel de Ezeiza y de volver a su casa ya que el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata le otorgó la prisión domiciliaria en las dos causas en las que permanecía detenido intramuros en esa jurisdicción.

Según se informó hoy a través de la página fiscales.gov.ar, la decisión se tomó el miércoles y la Unidad Fiscal que interviene en las causas por crímenes del terrorismo de Estado adelantó que recurrirá aquellas decisiones ante la Cámara Federal de Casación Penal.

En las resoluciones, adoptadas por la mayoría de los jueces Germán Castelli y Alejandro Esmoris, con la disidencia del juez Pablo Vega, se indica que la prisión domiciliaria otorgada en estas causas aún no se hará efectiva porque Etchecolatz se encuentra con “prisión rigurosa” en una causa que tramita en el Juzgado Federal 1 de Lomas de Zamora y en otra en la que será juzgado a partir de octubre por el Tribunal Oral Federal 6 de la Capital Federal.

El represor obtuvo el derecho de la prisión domiciliaria en las causas donde se investiga su participación en los crímenes en la Brigada de Investigaciones de Lanús, donde aún no se ha celebrado debate, y en la que fue condenado en 2012 a prisión perpetua por el “Circuito Camps” de centros clandestinos de detención (CCD).

Estas dos nuevas concesiones se sumaron a las que ya había logrado en las causas por los crímenes en el centro clandestino “La Cacha” y en las brigadas de Banfield, Quilmes y San Justo.

Etchecolatz fue condenado en seis oportunidades por crímenes de lesa humanidad: en 1986, a 23 años de prisión en la denominada causa 44 o “Camps”; en 2004, a 7 años de prisión (reducida luego a 4), por la apropiación de una hija de desaparecidos; en 2006, a reclusión perpetua en la conocida como “causa Etchecolatz”; en 2012, a prisión perpetua por el “Circuito Camps”; en 2014, a perpetua por un doble homicidio en el marco de la causa “La Cacha”, y en 2016, a 25 años de prisión por el secuestro y las torturas a una pareja desaparecida.

En el voto en disidencia, el juez Vega recordó que “durante el extenso trámite que ha insumido esta incidencia el establecimiento carcelario no ha reportado ningún problema de salud que merezca de mayor atención”.

El juez Castelli lideró el acuerdo. Su voto, que analiza diferentes informes periciales y compara la situación del represor con la de otros condenados por crímenes de lesa humanidad que obtuvieron la prisión domiciliaria, concluye que Etchecolatz es “una persona de 88 años de edad, que posee patologías crónicas irreversibles, con cuadro de deterioro generalizado y progresivo en razón de las patologías de base que lo aquejan”.