Se fue. Duró muy poco. Estamos hablando de la relación entre María del Mar Cuello Molar y el Bailando por un sueño de Marcelo Tinelli. Apenas un ritmo, unas tres semanas, fue lo que se estiró esa relación. “Un poco más que su matrimonio con Matías Alé”, dirá un contador de chistes en un programa AM de la mañana. Y, con ganas de seguir en Buenos Aires, metida en el mundo del espectáculo, la morocha comenzó su raid mediático. Y lo hizo, como no podía ser de otra manera, tirando algunas bombitas.
“Mientras estuve casada viví cosas muy malas, muchas mentiras”, arrancó en Implacables, el programa de Susana Roccasalvo en Canal 9. “Desde el día que me casé me pasan cosas malas. No creo en gualichos y todo eso, pero tengo una mala suerte tremenda”, agregó la cordobesa.
Chau y adiós. “El miércoles, cuando quedé afuera, Pamela Sosa dijo que llegó a su camarín, que lo compartía conmigo, y encontró en un mueble velas y cosas raras dando a entender que había sido yo. Fue todo armado. Es horrible vivir así”, agregó. Sin ganas de volver a Carlos Paz a atender un kiosco, la rubia contó que tiene muchas propuestas para estar en televisión y también para modelar.
Ale, y las brujas. Sobre el final, María contó detalles inéditos de su historia con el ex de Graciela Alfano y argumentó: “Lo de Matías y las brujerías le pasó en todas sus relaciones”.
