Giuliana es la nueva reina nacional de la Vendimia

La representante de Luján de Cuyo, Giuliana Lucoski, fue electa reina nacional de la Vendimia durante el acto central que cerró la 80 edición de la fiesta mendocina, que tuvo a más de 800 bailarines, actores y músicos en escena con un vibrante espectáculo centrado en la identidad.

Este año la propuesta del festejo fue “Vendimia de la Identidad”, con guión y dirección a cargo de Alejandro Grigor, quien sumó a la pasión vendimial el recuerdo de los 200 años transcurridos desde la Independencia nacional, con un formato simple y la voz narrativa del personaje del Tiempo.
El guión recopiló la identidad forjada en el camino recorrido y dio vida a íconos de la historia como San Martín, gestor de la libertad de América, en unión con un reconocido prócer local, Tomás Godoy Cruz, quien fue parte estratégica en la firma del acta de la Independencia.
La historia recreada mostró también al hombre primigenio, el gen original y la llegada del inmigrante, los precursores de la mixtura de sangres que hoy identifica a América.
Como parte de esa identidad el relato reflejó la Mendoza profunda, sus tradiciones y costumbres, para adentrarse en el homenaje al trabajo de la tierra, en ese festejo propio de la cosecha y venerando a la Virgen de la Carrodilla, patrona de los viñedos.
Mendoza, plena de matices adquiridos a través de los cambios y los avances industriales, se vio reflejada en los cuadros escenográficos en esta gran puesta que enfatizó en la labor del hombre, que se proyecta con ese sello único y revela día a día la identidad local al país y al mundo.
La puesta constó de catorce cuadros: Obertura; La Independencia se asoma; Huarpes, dueños de estas tierras; Los inmigrantes: las semillas que llegan; América unida, mixtura de sangres y costumbres; Mendoza y su tradición; Zamba romántica; Virgen de la Carrodilla, patrona de los viñedo; Festejo de Vendimia en sus cuatro estaciones; La argentinidad; Tango en tinta roja; Revolución industrial y La Independencia hecha vendimia, hecha identidad.
Los personajes se movieron en los distintos niveles de escenarios con un colorido vestuario y se apeló a una gran grúa para el desplazamiento de los artistas de danza aérea.
En un cuadro que recrea el género del rock, dos enormes portones se abrieron dejando pasar a Nito Mestre, quien interpretó cuatro temas: con el primero, “Seminare”, evocó a Charly García -su compañero de Sui Generis-; luego a Gustavo Cerati, con “Puente”; más a Luis Alberto Spinetta, con “Seguir viviendo sin tu amor;” y cerró con “No llores por mí, Argentina”, también de Charly.
La Fiesta de la Vendimia llevó a la fantasía, donde los duendes del vino acuden a la coronación jubilosa del trabajo cumplido y la música encarna el alma popular y expresa el mágico hecho del festejo, celebrando el trabajo cumplido con alegría.
El festejo expresa la identidad popular, la alegría por la cosecha y, fundamentalmente, celebra el vino nuevo, que representa un símbolo de esfuerzo y trasformación de los vitivinicultores mendocinos, esta vez con una puesta en escena que el público aplaudió de pie.