El sector manufacturero acentuó en abril el proceso recesivo que mostró desde comienzos del año, cuando luego de un modesto aumento de 1,5% en enero, se desaceleró el ritmo fabril a un modesto incremento de 0,2% en comparación con un año atrás, para ingresar en terreno contractivo en marzo con 3,8% y registrar una baja de 6,7% en el último mes.
Al retomar la elaboración y difusión de las series de actividad industrial el Indec justificó la mayor recesión fabril desde diciembre de 2012 en el fenómeno de las inundaciones que afectó con singular énfasis “en las zonas central y litoral del país, tanto por la persistencia como por la cantidad de la producción de alimentos que han sido perjudicadas por esa situación”.
LAS INUNDACIONES AFECTARON LA PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS Y MINERALES PARA LA CONSTRUCCIÓN
Según el relevamiento del organismo, que superó incluso las disminuciones de actividad que detectaron la Fundación Fiel, de 6,1%, y más aún el estudio Orlando Ferreres 4,8%, las ramas más afectadas por el clima fueron la cadena agroindustrial y la construcción, como la elaboración de carnes, lácteos, molienda de cereales y oleaginosas, y minerales no metalíferos.
Adicionalmente se agregan los efectos de la menor demanda de Brasil de manufacturas argentinas, como automotores y metalmecánica.
El primer cuatrimestre cerró así con un receso de 2,4%, similar al que acusó OJ Ferreres y levemente superior a la que midió FIEL.