El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo las estimaciones de crecimiento para el país a 2% para 2018 y elevó su proyección de inflación a 19,2 por ciento para todo el año, tal como surge de una nueva entrega de su Reporte Económico Global (WEO, sus siglas en inglés), presentada hoy en Washington.
En su entrega anterior, en octubre último, el Fondo estimaba una expansión económica de 2,5 por ciento para 2018, aunque esperaba un guarismo similar para el año pasado, que terminó con un crecimiento de 2,9 por ciento. A la vez, auguraba una inflación de 16,7% para este año, que ahora elevó en dos puntos y medio.
Según el FMI, la inflación promedio para todo 2018 será de 22,7% y la anual (enero a diciembre), del 19,2%, o 4,2% por encima de la meta del Gobierno.
La suba de la expectativa de inflación coincide con las revisiones al alza que efectuaron en los últimos meses los consultores que participan del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, que llevaron el índice de precios esperado a 20,3% en la última encuesta.
El FMI consideró que la Argentina deberá endurecer su política monetaria para bajar la inflación. “En algunos países, como Argentina y Turquía, la inflación permanece sobre las metas de los bancos centrales, lo que requiere una postura monetaria restrictiva para mantener las expectativas ancladas”, sostuvo el reporte.
Al respecto, el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, remarcó que la autoridad monetaria subirá las tasas de interés si considera que la inflación de mayo no baja como es deseado luego de los meses de aumentos en los servicios regulados.
Para el Fondo, la inflación terminará 2019 en 13,6 por ciento.
El FMI, además, destacó que una mejor performance de Brasil incidirá de manera positiva en el crecimiento de Latinoamérica. Las proyecciones para el país vecino pasaron de 1,9% a 2,3 por ciento para 2018. Sin embargo, consideró que la sequía impactará en la actividad doméstica y recortó las previsiones de crecimiento a 2 por ciento.
“En la Argentina, se espera que el crecimiento se modere desde el 2,9% de 2017 a 2 por ciento en 2018 (0,5 puntos por debajo de la estimación de octubre) debido al efecto de la sequía en la producción agrícola, tanto como por los necesarios ajustes fiscales y monetarios para mejorar la sustentabilidad de las finanzas públicas y reducir la alta inflación”, sostuvo el Fondo. “Luego, el crecimiento se recuperará gradualmente hacia 3,3 por ciento luego de mitad de año”, estimó.
El Gobierno redujo su previsión de crecimiento desde el 3,5% a cerca de un 3 por ciento por el impacto de la sequía, aunque espera que los mayores precios de los commodities compensen, en parte la menor actividad ligada a la producción agrícola.
