Florida se prepara para recibir al huracán Matthew

Hace once años que un ciclón poderoso no golpea la zona. Algunos productos en los supermercados ya escasean. Tocaría la región el jueves a la noche

Hace once años que Florida no recibe el embate de un gigantesco huracán. El recuerdo de Andrew y Katrina sobrevuela ahora en este estado norteamericano, que suspendió las clases y envió alertas a sus famosos parques de diversiones, ante la llegada del ciclón Matthew .

El temporal, que bajó a categoría 3, ya hizo desastres en Haití, golpeó Cuba durante horas anoche y ahora cobró velocidad en su avance hacia la costa este. Su próxima víctima son las Bahamas.

La alerta llega hasta Carolina del Sur, donde la gobernadora Nikki Haley, anunció planes de evacuar a unas 250.000 personas de su costa.

Las autoridades del condado de Brevard, en Florida, ordenaron la evacuación de las islas costeras y zonas inundables. Los que habitan en casas rodantes o prefabricadas también deben abandonarlas.

La página web de Walt Disney World dijo que todos sus parques y balnearios “funcionan actualmente bajo condiciones normales” mientras se vigila la tormenta. Aconsejaron a los que planeaban visitar sus parques a estar atentos a los boletines meteorológicos.

SeaWorld en Orlando anunció en su página que se “anticipan horarios modificados debido al huracán Matthew”.

Las autoridades temen la despreocupación de la gente, sobre todo en el sur de Florida, donde no se ha visto un huracán de gran potencia en los últimos 11 años. Les preocupa que el paso del tiempo haya hecho que muchos vecinos se confíen y no se tomen en serio sus recomendaciones de preparación.

En el condado Miami-Dade, el distrito escolar más grande del estado, las autoridades dijeron que vigilarán la tormenta el miércoles antes de decidir si suspenden las clases el jueves y viernes. En tanto, rige un alerta por tormenta tropical en la zona.

Desde el condado de Broward hasta la Costa Espacial, donde rigen advertencias por huracán, se han cancelado las clases por el resto de la semana, y algunos distritos están cancelando el resto de la jornada del miércoles.

La mayoría de las universidades en las zonas de advertencia también han cancelado las clases a partir del miércoles por la tarde.

Matthew, una peligrosa tormenta de categoría 3 con vientos sostenidos de 185 kph, se acercaba a las Bahamas este miércoles por la mañana y se pronosticaba su acercamiento a la costa atlántica de Florida para el jueves por la noche. La precedían vientos fuertes, lluvias intensas y una peligrosa marejada.

El Centro Nacional de Huracanes dijo que Matthew, que hasta hace poco era de categoría 4 y alcanzó brevemente la 5, mantendrá su potencia al menos hasta el jueves por la noche. Añadió que si bien los vientos máximos perdieron levemente fuerza en las últimas horas, se trata de una fluctuación prevista y que recuperarán potencia en los próximos días.

Las autoridades confían en evitar que se repita una situación como en los huracanes Wilma y Katrina, que causaron graves daños en el sur de Florida en 2005, y el huracán Andrew, una tormenta de categoría 5 que arrasó buena parte de la localidad de Homestead en 1992.
En el sur de Florida había más filas de lo normal en los supermercados y algunos productos básicos escaseaban. Cuando Simone Corrado y su marido intentaron comprar agua en el mercado Publix en Davie, cerca de Fort Lauderdale, encontraron casi todas las baldas vacías.

“Me asusté porque todo lo que quedaba en Publix era sólo el agua más cara”, dijo Corrado, que vivió los efectos del catastrófico huracán Andrew, que prácticamente arrasó la cercana Homestead. “Te asustan mucho. En la pantalla de televisión, cada pocos minutos está el `bip, bip, bip, alerta por tormenta”.

El gobernador de Florida, Rick Scott, advirtió a los vecinos que deben estar listos para recibir un impacto directo y señaló que podrían emitirse órdenes de evacuación a partir del martes.

“No se la jueguen. Márchense antes de que sea demasiado tarde”, dijo. “Debemos estar preparados para recibir el impacto de un huracán catastrófico”.