Montecarlo celebra este jueves sus primeros 97 años de historia, ya que oficialmente se señala el 4 de mayo de 1920 como la fecha de su fundación.
En esa época comenzaban a llegar -procedentes primero de Europa y luego de Brasil- los primeros habitantes de la incipiente colonia, cuando en el entonces impenetrable Alto Paraná asentaba sus bases Carlos Culmey, fundando lo que es hoy la Capital Nacional de la Orquídea.
Estos primeros habitantes fueron quienes, junto a los criollos del lugar, abrieron a fuerza de machetes y azadas los caminos y picadas de la selva misionera, que fueron transformándose en caminos de colonia hasta donde estaban ubicados los lotes que les tocaban.
En su mayoría eran de origen alemán quienes comenzaron a forjar la rica historia de Montecarlo. Apellidos como Bischoff, Herm, Loose, Bök, Naujorks, Joerg y Durian, entre otros, forjaron parte de esa historia.
Exactamente ocho años después, el 4 de mayo de 1928, nacía oficialmente el pueblo de Santo Pipó, hoy municipio del departamento San Ignacio.
Situado junto a la ruta nacional 12, a cinco kilómetros del río Paraná, tuvo su origen en 1924 en tierras pertenecientes por entonces a la colonia Corpus, cuando el suizo Eugenio Lagier inicia un asentamiento con varios connacionales.
Antes de ello la zona era propiedad de la familia Roca. Lagier convenció a su amigo Leiva para lotear su terreno de 4.000 hectáreas en predios de 100 hectáreas y realizó veinte viajes a Suiza en busca de colonos, entre quienes se contaban varias personas con título universitario que no conseguían trabajo en la Europa de después de la Primera Guerra Mundial.
Estos colonos, pese a que desconocían completamente la zona y el cultivo, llegaron a sembrar más de 1.000 hectáreas de yerba mate.
En 1928 se iniciaron las primeras plantaciones de tung, propiciando la instalación de la primera fábrica de aceite de ese producto en la provincia, y el 4 de mayo se creó la Comisión de Fomento, que se convertiría en Municipalidad en 1957.
