Explosión en un subte de Londres dejó varias personas heridas

La bomba usada en este viernes en el atentado de Londres era un “artefacto casero”, informó la policía, confirmando que la mayoría de las 22 personas heridas sufrieron quemaduras en la cara, manos y piernas, pero que ninguno está grave. En un video y fotos publicadas por testigos en las redes sociales se podía ver un balde de plástico en llamas. El balde, como los que se usan tradicionalmente para pintura, estaba dentro de una bolsa de plástico y de él salían unos cables.

“Estimamos ahora que fue la detonación de un artefacto explosivo casero” que provocó sobre todo “quemaduras por un fogonazo”, dijo a la prensa el jefe de la unidad antiterrorista de Scotland Yard Mark Rowley, sin proporcionar información sobre el/los autores del atentado.

Según el diario The Guardian, el artefacto explotó “parcialmente”. De haber explotado totalmente, hubiera provocado numerosas víctimas ya que el atentado ocurrió en hora pico.

Según una periodista de Metro.co.uk que estaba en el lugar, hay gente que resultó “muy quemada”. Peter Crowley, una de las víctimas, subió fotos de su cabeza con su pelo quemado y una quemadura en la frente provocada por una “bola de fuego”.

“Todo el mundo salió corriendo del subte, se desató el pánico, pensé que todo el tren iba a estallar”, contó a una radio local. “Vi a los pasajeros con quemaduras en la cara, que habían sido expuestos a un fuego muy, muy caliente para un nano segundo. Por suerte las puertas estaban abiertas y todo el mundo pudo bajarse del wagon”, agregó.

“Fue una experiencia aterradora, tengo suerte de haber salido con un poco de pelo carbonizado”, concluyó.

Charlie Craven acababa de subir con su novia al subte en la estación londinense de Parsons Green cuando oyó una explosión y de repente, como en una película, vio una “especie de bola de fuego naranja abarcando todo el subte y avanzando hacia nosotros”, explicó a la AFP.

Lauren Hubbard describió una escena parecida. “Oí un ‘bang’ (…), miré a mi alrededor y vi un muro de fuego que avanzaba hacia nosotros”.

Otro testigo, Richard Aylmer-Hall, explicó a la agencia británica Press Association que vio varias personas heridas, pisoteadas en la estampida que siguió al incidente. “Vi mujeres que lloraban, muchos gritos, hubo algunos empujones bajando por las escaleras a la calle”, agregó.

El Reino Unido sufrió cinco atentados desde el 22 de marzo, cuatro de islamistas y uno causado por un ultraderechista, y vive en estado de alerta. En la escala de amenaza terrorista de las autoridades, el nivel es el segundo más alto, “severo”, que significa que un atentado es “altamente probable”.

La primera ministra Theresa May presidirá en las próximas horas una reunión de urgencia de su gabinete de seguridad, y antes expresó su solidaridad con los heridos.

“Tengo presente en mis pensamientos a los heridos de Parsons Green y a los servicios de emergencia que, una vez más, están respondiendo rápida y valientemente a este presunto suceso terrorista”, dijo May, mientras el alcalde de Londres, Sadiq Khan, aseguraba que la ciudad “nunca se dejará intimidar o derrotar por el terrorismo”.