Los agentes cambiarios reconocieron una persistente demanda de dólares en la plaza mayorista que no alcanza a ser cubierta por las exportaciones liquidadas. Este desequilibrio empuja los precios al alza en el mercado donde se cursan las operaciones de comercio exterior y se abastecen empresas y bancos.
Desde el levantamiento del “cepo” el Banco Central estuvo prácticamente ausente para regular la liquidez y estabilizar la cotización. Sólo intervino en dos oportunidades, el jueves pasado, con ventas por USD 41 millones, y este martes. La fluctuación de la divisa obedeció así a la tensión entre oferta y demanda que convalidó las últimas subas en el circuito interbancario, que después se trasladaron a los precios al público en las pizarras de los bancos, donde persistió una firme demanda minorista.
El analista financiero Christian Buteler expresó que “al dólar lo veo con una tendencia alcista. Todos veíamos raro y no entendíamos por qué el dólar bajo que se mantuvo durante los dos primeros meses. Si lo tenemos en cuenta, al día de hoy, en febrero el Banco Central pierde USD 1.000 millones de reservas“.