Gav y Dan grabaron todo el proceso incluso con las dificultades que se le fueron presentando, como el hecho de que en algunos momentos decenas de trampas se accionaban simultáneamente cuando cometían algún error al colocarlas. Les tomó 4 horas llenar la cama elástica, y en 4 segundos hicieron saltar todo.
Subido a una escalera, Dan apuró el momento, temeroso de que las trampas comenzasen a saltar solas en algún momento. Tan rápido lo hizo que olvidó ponerse las antiparras preparadas para la ocasión.
Los dos, con un evidente acento británico, a pesar de que la grabación se hizo en Austin, Texas, relatan cada uno de los detalles del proceso y cuentan también sus sensaciones.
La caída en cámara lenta queda perfectamente registrada y se puede ver cómo las trampas comienzan a saltar simultáneamente. Una de ellas le queda enganchada a Dan en el pelo, pero él mismo dijo que no lo lastimaron, ni siquiera le resultaron dolorosas, aunque sintió el golpe de todas las que saltaron alrededor.