Cada verano en Petaluma, California, hay un grupo de perros con una apariencia curiosa que compiten para ganar el título del perro más feo del mundo. Este año los concursantes lucieron sus submoridas, falta de pelo, ojos de colores diferentes y piel flácida. Al final, el trofeo se lo llevó Zsa Zsa, un Bulldog inglés corpulento y bajito con una lengua colgante que parece que puede tocar el suelo en cualquier momento.
Zsa Zsa, de nueve años y con varias arrugas en la cara, tuvo que competir contra otros 13 perros por el título. Vivió en una fábrica de cachorros en Missouri durante cinco años hasta que fue comprada por una organización de rescate en una subasta. El perro luego fue adoptado por Megan Brainard, que afirma haber visto su “foto hermosa” y decidido que tenía que tenerla.
Brainard se inspiró en la actriz húngara Zsa Zsa Gabor para el nombre de su nuevo perro. Quería darle al perro un “nombre glamuroso” después de todo por lo que había pasado.
“Es simplemente tan fea que es hermosa”, dijo Brainard.
Aunque a primera vista un concurso de perros feos parezca raro o incluso escandaloso, sus organizadores afirman que es una forma de celebrar las excentricidades de los perros y promover la adopción de los mismos. La mayoría de los concursantes fueron rescatados de refugios o fábricas de perros.
“Es una forma divertida y graciosa para promover [la idea] de que todos los animales merecen un hogar seguro y amoroso”, afirmó la publicista del evento, Christy Gentry.
Para preparar su perro para el evento, Brainard le dio una manicura rosa y le puso un collar del mismo color con brillo. Brainard dice que cree que la personalidad de Zsa Zsa tuvo mucho que ver con su victoria.
“Estaba comiendo un chorizo en la mesa, estornudó en los jueces y hasta babeo sobre ellos”, comentó Brainard.
Zsa Zsa recibe un premio de 1.500 dólares y un trofeo de color rosa intenso como parte de su victoria.