“¡Párate, William!”. Fueron solo dos palabras, pero pronunciadas con tanta autoridad que el futuro rey debió obedecer sin objeciones. Sucedió cuando la Reina Isabel le ordenó al Príncipe Guillermo que se pusiera de pie durante un desfile aéreo militar en el cielo del Palacio de Buckingham.
El simpático momento se dio cuando Guillermo estaba agachado mostrándole a su heredero cómo era el vuelo de los cazas de la Fuerza Aérea Real (RAF, por sus siglas en inglés). Mientras el resto de la familia más tradicional del Reino Unido permanecía de pie, el Príncipe charlaba animadamente con su hijo George.
La Reina observa a su nieto con su bisnieto
Fueron pocos segundos que el hombre de 33 años estuvo en esa posición. Pero al ver que no volvía a la postura que indicaba el protocolo, la monarca procedió a dar la indicación con un gesto sutil y unas palabras directas. Luego de la orden de la Reina, Guillermo la miró y no tuvo más remedio que obedecer y continuar disfrutando del desfile aéreo parado junto a ella.
De la escena participaron casi todos los miembros de la familia real. E hizo su debut en el tradicional balcón la princesa Charlotte, la segunda hija del Príncipe y futuro rey. Miles de británicos participaron del espectáculo militar ofrecido por la RAF.
