En la Sala Argentina del Centro Cultura Kirchner , Gabriela Radice fue la encargada de conducir la 64° edición de los premios Cóndor de Plata 2016 a lo mejor del cine nacional, que entregó anoche la Asociación de Cronistas Cinematográficos de Argentina (ACCA) y en la que se consagró como la mejor película del año El patrón, radiografía de un crimen,dirigida por Sebastián Schindel.
La ceremonia comenzó con un homenaje al tango, con proyecciones de El día que me quieras, de Carlos Gardel (1935) y Sur (1988), con interpretación del Polaco Goyeneche, entre otras. Luego se hizo dueña del escenario, la flamante ganadora del Hugo Ana Fontán, que interpretó un popurrí de tangos, acompañada en piano por Diego Vila.
Si bien comenzó con música, se trató de una gala marcada por largos discursos y escasos números de entretenimiento, lo que permitió que la vorágine de los 21 premios se sucediera uno a otro en la noche en la que el film Eva no duerme, de Pablo Agüero, ocupó el primer lugar del podio con cinco estatuillas, entre ellas la de mejor director.
“Es un gran momento del cine no sólo por el mercado local, sino que en el exterior hay películas que están logrando premios y que tienen una gran diversidad”, dijo el presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), Alejandro Cacetta.
Por su parte, el secretario General de ACCA, Claudio Minghetti, sostuvo: “Logramos el apoyo de muchos organismos del Estado y hemos tenido respuestas inmediatas, muy fructíferas, para ver que en Argentina se puede construir sobre lo construido y no involucrar lo político en algunos temas. Es una virtud que se presenten los planes de fomento porque sirve para que el cine argentino siga creciendo (…). Es un momento clave y especial del cine nacional y hay que insistir en que no hay capacidad para retroceder”.
Pese a ello, entre los premiados existieron algunos reclamos o reproches como el del ganador a mejor fotografía por su trabajo en Eva no duerme, Iván Gierasinchuk, quien arrancó el aplauso de la platea al espetar: “Sin ofender a nadie, no quiero más gobiernos como el que hoy nos gobierna porque trae ideas que atrasa”.
Paola Barrientos , al recibir el premio a revelación femenina por su papel en Ciencias Naturales, criticó los pocos espacios que hay para la proyecciones de las producciones nacionales, más allá de los agradecimientos: “Creo que ni mi vieja llegó a ir al cine a ver la peli”, dijo con respecto a algo que el propio Cacetta reconoció en entrevistas ni bien asumió el cargo.
En esa línea se ubicó la ganadora a la dirección de arte, Mariela Rípodas (Eva no duerme): “Yo siempre tengo mucho trabajo y este año hubo muy pocas películas, no sé por qué”, dijo en clara alusión a la supuesta baja en las producciones locales.
El momento derechos humanos que toda entrega de premios tiene estuvo a cargo de Joaquín Furriel, ganador como mejor actor por su protagónico en El patrón, radiografía de un crimen. “El premio se lo dedico especialmente a Víctor Saldívar, el verdadero Hermógenes (el protagonista). Tenemos que evitar estas situaciones. La OIT eligió esta película como ejemplo. Denunciemos si vemos patrones hijos de puta” como el del film, dijo al subir a recibir su galardón.
Los homenajes. Como en las ediciones anteriores de los Cóndor, también hubo tiempo para varios homenajes como lo fueron a la trayectoria para Hugo Arana y Norma Aleandro, o a Alejandro Agresti por El acto en cuestión.
Casi sin voz, Arana -que estuvo filmando toda la noche- sostuvo que la Argentina es “un país de una cosecha cinematográfica grande” con “géneros cargados de matices”, a la vez que pidió a los medios que le den más espacio a las buenas noticias “como estos premios”.
También fueron reconocidos Adiós Sui Géneris, de Bebe Kamin y producida por Leopoldo Torre Nilson en 1976, plena represión militar; a Oscar Barney Fynn a 50 años de su primera película, La balada del regreso, y al investigador Roberto Blanco Pazos.
Además, hubo un homenaje interpretado por el autor de bandas de sonido Pablo Sala, junto a Gloria Pankaeva y Gastón Frosio, a artistas fallecidos como Ricardo Dupont, Irma Roy, Hugo Castro, Mariano Mores, el director Juan Pablo Lapace, Horacio Salgán, el guionista Plácido Donado y el camarógrafo Diego Triviño.
Más ganadores. Los discursos más emotivos los pusieron Mónica Lairana, ganadora a mejor actriz de reparto por El patrón, radiografía de un crimen, quien agradeció a su madre “a pesar” de que se llevan mal y Alejandro Carrillo, por su edición del film El clan de Pablo Trapero, quien reconoció que sin el sostén de su familia no podría trabajar en cine.
“El cine viene aportando a la televisión, no sólo con gente delante y detrás de cámara sino con una estética que enriquece”, dijo Radice al anunciar la primera entrega al mejor trabajo audiovisual para plataformas digitales, que se lo llevó Historia de un clan, de Luis Ortega.
Dolores Fonzi , que no pudo estar presenten en la gala, se llevó el Cóndor a mejor actriz, con un papel que no sólo fue reconocido a nivel local sino que, en julio pasado, obtuvo el Premio Platino, el galardón que celebra al Cine Iberoamericano.