Por eso el dólar “hoy”, el que compra el público en los bancos y casas de cambio, cedió 18 centavos y quedó a $15,01 por unidad, equivalente a una baja de 1,18 por ciento. El “blue” también sintió la mayor oferta y perdió 9 centavos, para quedar a $14,91. La sombra del atraso cambiario que inquieta a muchos industriales se hizo presente y el futuro no parece cambiar.
El mercado ve en el horizonte más emisiones de bonos nacionales y provinciales en dólares, incluido los de la exteriorización de capitales, a pesar de que en el exterior la situación se ve más complicada.
Pero esto sólo puede incidir en la tasa de interés que será un poco más elevada, no en la llegada de divisas. De hecho, una parte de los inversores es afín al riesgo y busca este tipo de bonos que tiene rendimientos que oscilan entre 6% y 7% al año, un porcentaje más que atractivo.
En el OCT-MAE, el mercado de futuros hubo un aumento de negocios porque los capitales buscaron cobertura en un dólar que cotiza con precios en baja. Por eso el monto de transacciones se elevó considerablemente, aunque cayeron las cotizaciones en todos los plazos. Fin de julio cerró a $15 y a fin de año a 17,16 pesos.
Las reservas subieron nada menos que USD 2.686 millones, a USD 33.416 millones, favorecidas no sólo por la colocación de los Birad, sino porque la suba del oro (la autoridad monetaria tiene 70 toneladas) y del euro, neutralizó la caída de la libra esterlina y le aportó USD 13 millones en forma de revaluación. El único pago que se hizo fue de USD 2 millones a Brasil por una compensación de operaciones de comercio exterior.
Activo movimiento en la plaza de títulos públicos
En el Mercado Abierto Electrónico (MAE), el monto de negocios en bonos de la deuda siguió en aumento. Crecieron 25%, a $4.984 millones. Los títulos en dólares con legislación argentina siguieron en baja acompañando al billete y a los bonos de los países emergentes que se ven afectados por la crisis que vino desde Europa tras la salida del Reino Unido.
Sólo los bonos alemanes, los del Tesoro de Estados Unidos y el oro, funcionaron bien. Son un refugio clásico para los inversores que buscan la seguridad antes que la renta. Por eso el Bonar X que vence en 2017 perdió 1,65% y el Bonar 2024, 0,86 por ciento.
La Bolsa también sucumbió a pesar de la leve suba del petróleo en el mundo. Con un regular monto de negocios, el Merval, el indicador de las acciones líderes, perdió 0,78 por ciento.
El aumento de 1,15% de Petrobras impidió que la caída fuera mayor. La petrolera de Brasil es la acción que tiene más elevada ponderación en el índice. Los demás papeles tuvieron retrocesos. La toma de ganancias fue amplia.
El panorama financiero es desconcertante. Por ahora se busca seguridad, pero siempre aparecen los cazadores de oportunidad que ingresan con precios bajos.
Por eso los aumentos duran poco, sucumben ante la rápida toma de ganancias. Afortunadamente queda una sola rueda hábil.
Por Luis Beldi
