El FMI prevé que el PBI argentino caerá el 1,5% en 2016

Alejandro Werner, director del Departamento organismo, indicó que “el impacto adverso” de la “transición” económica en nuestro país fue “mayor de lo previsto”

El Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró las perspectivas económicas para América Latina y el Caribe de este año y el próximo, pero elevó sus previsiones de caída de la actividad en la Argentina, al 1,5% del PBI en 2016.

El FMI advirtió que “el impacto adverso” de la “transición” económica fue “mayor de lo previsto” y corrigió a la baja su previsión del nivel de actividad en el país para este año, desde el 1% de caída anunciado en su informe de abril.

“El ajuste de los precios relativos en el primer semestre de 2016 -tras la depreciación del tipo de cambio y el alza de las tarifas de los servicios públicos- ha acelerado la inflación y perjudicado el consumo privado”, señaló Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI en un documento dado a conocer en Washington.

No obstante, el organismo crediticio internacional vaticinó que el PBI localmejorará a lo largo de 2017, para registrar, ese año, un crecimiento de 2,8 por ciento.

Para el funcionario del organismo multilateral, “la transición a un marco depolítica macroeconómica más coherente y creíble sigue avanzando, y debería afianzar las perspectivas de crecimiento a mediano plazo, aunque el impacto adverso en la actividad a corto plazo ha sido mayor de lo previsto”, de modo que 2016 cerrará con una contracción de 1,5% y no de 1%, como se había dicho en abril pasado.

El impacto adverso de la transición económica fue mayor de lo previsto

Werner indicó que la economía de América Latina y Caribe podríaachicarse este año un 0,4%, un mejor cálculo que la contracción de un 0,5% anticipado en la revisión del FMI de abril. Hacia el 2017, la economía de América Latina y el Caribe podría crecer un 1,6%, de acuerdo con el FMI.

“Los frecuentes episodios de aumento de la volatilidad del mercado, si bien efímeros, son un constante recordatorio de que las condiciones favorables del mercado pueden trastocarse de la noche a la mañana”, agregó Werner.

Ante la mayor volatilidad, sobre todo en los precios de las acciones y los tipos de cambio, Werner dijo que la flexibilidad cambiaria continúa siendo la primera línea de defensa.

Además, debido a que el espacio fiscal sigue siendo limitado en la mayoría de los países de la región, Werner dijo que es vital preservar los márgenes de políticas en caso de que se materialicen los riesgos.

“En los países con pesadas cargas de deuda y fuertes presiones del mercado se requiere acelerar el ritmo del ajuste”, dijo Werner citando países como Brasil, para el que espera una contracción de un 3,3%, menos drástica que en el reporte anterior.

En el caso de México, la segunda mayor economía de la región, Werner espera que conserve una expansión moderada, del 2,5% este año, y sugirió al país que avance con su consolidación fiscal planeada y la reestructura de la petrolera estatal Pemex.