El atacante de Munich era “un desequilibrado” sin vínculos con el ISIS

La Fiscalía asume que el tiroteo fue un acto de locura y dijo que el asaltante padecía "una forma de depresión". En su mochila tenía 300 balas y en su casa encontraron libros y artículos sobre asesinatos en masa.

El joven germano-iraní que este viernes mató a nueve personas cerca de un shopping en Munich antes de suicidarse era un “desequilibrado” sin vínculos con el grupo yihadista Estado Islámico (EI o ISIS), indicó el jefe de la policía Hubertus Andrä.

Según los investigadores, el joven de 18 años identificado como Ali David Sonboly sentía fascinación por los asesinatos en masa y recopilaba información sobre matanzas, como libros y artículos de diarios, precisó Andrä.

En este sentido, los investigadores dijeron que existía un vínculo “evidente” entre este tiroteo y el asesino supremacista noruego Anders Behring Breivik, anunció el jefe de la policía. El viernes se cumplían justo cinco años de la masacre de 77 personas cometidas por el ultraderechista noruego en la isla de Utøya.

El asaltante, hijo de un taxista, padecía “una forma de depresión”, señaló además el fiscal de Munich, Thomas Steinkraus-Koch, al tiempo que pedía prudencia sobre las informaciones que indicaban que el joven habría estado sometido a un tratamiento psiquiátrico.

Para perpetrar el tiroteo, el joven utilizó una pistola Glock 9mm que habría comprado de manera ilegal (el arma tenía borrado el número de serie) En el interior de su mochila las fuerzas de seguridad hallaron 300 balas.

Las 9 víctimas fatales procedían todas de Munich y sus alrededores y eran en su mayoría adolescentes. Tres tenían 14 años, dos 15, uno 17, uno 19, uno 20 y una 45 años.