Una mujer subió en la estación Liniers con su mascota. Se acomodaron en el vagón para viajar, pero el resto del pasaje comenzó a quejarse por la presencia del can y llamaron a los efectivos de Gendarmería. La pelea generó demoras en el tren.
Fue entonces que otras mujeres comenzaron a increparla por la presencia del animal. “No podes subir un perro”, le reclamaron los pasajeros y llamaron a efectivos de Gendarmería para que bajaran a la mujer y su perro.