Diversas investigaciones científicas revelaron a lo largo de las últimas dos décadas enormes coincidencias entre el comportamiento y las relaciones de los delfines y de los humanos. Ambos pueden crear lazos de amistades o mantener relaciones sexuales exclusivamente por placer. Y la ciencia acaba de detectar quizás el parecido más complejo e inesperado: el lenguaje.
Investigadores de la Reserva Natural Karadag, en Crimea, territorio disputado entre Ucrania y Rusia, detectaron que los delfines son capaces de relacionarse mediante un lenguaje muy desarrollado. De hecho, revelaron que los chasquidos y los silbidos pueden llegar a representar letras de palabras de un idioma propio.
“Esencialmente, este cambio puede llegar a representar conversaciones como las que tienen dos personas”, explicó el líder del estudio, Vyacheslav Ryabov.
El informe, publicado en el Journal Mathematics and Physics, fue conducido a raíz de la relación entre dos delfines de la zona, llamados Yasha y Yana, que vivieron durante 20 años en una piscina de 27 x 9,5 metros y 4 metros de profundidad. Sus “conversaciones” fueron registradas por un sistema sofisticado de grabación de audio instalado en el lugar.
“Cada uno de los pulsos emitidos por los delfines son diferentes a los otros. Por eso, asumimos que representan a diferentes letras específicas. De todos modos, la frecuencia de sus diálogos y de las palabras hacen que sea imposible para el ser humano poder interpretar esa conversación”, añadió el especialista,
La investigación detectó que los animales no se interrumpían entre sí durante el “diálogo”, lo que da razones a creer que los propios animales escuchan hasta el final la exposición del otro antes de “tomar la palabra”.
Desde hace tiempo que el sistema de lenguaje de los delfines es objeto de estudio de la ciencia. La especialista Kathleen Dudzinski, que estudia el comportamiento y las relaciones entre mamíferos marinos desde 1990, creó el Dolphin Communication Project, donde analiza cada detalle de las relaciones del animal.
Dudzinski valoró el último descubrimiento pero recurrió a la necesidad de tomar con mesura los datos más recientes: “Es un estudio interesante, pero no termina de demostrar que los delfines también se relacionan con un sistema semántico tan complejo como los humanos. Hasta el momento no hay evidencia suficiente de que el lenguaje entre ambas partes sea igual”, explicó.
