Cuando lo malo, lo transformas en algo bueno

Llegó a pesar 31 kilos por la anorexia, casi muere y ahora es inspiración de muchas chicas que atraviesan la misma situación.

Hanna Kiestiler bajó 33 kilos en sólo dos meses. Los médicos la diagnosticaron con anorexia nerviosa. Comenzó con el desorden alimenticio luego de vivir en varios países y cambiar todo el tiempo de escuela y amigos.

“La anorexia es muy cruel porque enferma el cuerpo y la mente. Espero que mis imágenes puedan impedir que otras personas desarrollen este desorden alimenticio e inspiren también a pedir ayuda. Cuando miro las viejas fotografías me traen recuerdos de lo que sufrí, pero nunca estuve tan feliz como ahora y quiero que la gente lo sepa”, contó “Comencé a comer muy sano alimentos no procesados evitando la comida chatarra. Pero cada vez empecé a ser más selecta, hasta que llegué a eliminar todas las grasas y comer muy poco carbohidratos. Después de un tiempo, sólo comía vegetales y tofu“, señaló.

“El doctor le dijo a mi mamá que ella me tenía que cocinar y asegurarse de que yo me comiera todo. Le agradezco profundamente su ayuda incondicional”, comentó y así pudo salir de la anorexia.

Ahora isnpira a muchas personas en sus redes sociales.