Boca no brilló pero aplastó a Libertad 4 a 2 y avanzó a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Complejo de entender, pero ya una rutina del equipo de Guillermo Barros Schelotto, que se acostumbró a ganar sin jugar del todo bien.
En Paraguay, de hecho, hizo un partido discreto, pero utilizó la fórmula de siempre: una eficacia muy alta y una dependencia total de las individualidades, que le permitieron cerrar la serie con un resultado final de 6 a 2.
Con un plantel saturado de figuras, Guillermo tiene por delante un desafío: armar un equipo, algo más bien coral, que le permita avanzar con más fuerza en el torneo más importante del continente y evitar los tropiezos en la Superliga, algo que ya le ocurre.
Este jueves Boca completó un partido raro. El 4 a 2 con el que le ganó a Libertad es una prueba más de lo que vive el Xeneize, que depende de lo que hagan sus figuras y que necesita poco para llegar al gol.
El primer tiempo fue muy intenso, pero con decenas de errores. El partido se hizo tan inestable que durante los primeros 45 minutos hubo cuatro goles. Dos para cada uno.
Cuando recién iban once minutos, Óscar Cardozo asustó a Boca y puso el 1 a 0. El equipo de Guillermo estaba perdido y su defensa pasaba por uno de los peores momentos de la noche. Tras varios errores consecutivos, el local abrió fuego muy temprano.
Boca, con el 1 a 0 abajo, se dio cuenta de que podía pasarla mal. Pero poco después vino una ráfaga de goles que le permitió dar vuelta el marcador. Cristian Pavón primero y Mauro Zárate después marcaron el 2-1 parcial. El Xeneize volvió a respirar. La llave estaba cerrada.
Sin embargo a los 37, cuando se apagaba la primera parte, Libertad, en un intento por rescatar una serie que estaba muy a favor de Boca, encontró el empate. Otra vez Cardozo, ahora de penal, metió el 2 a 2.
En el segundo tiempo Carlos Tevez, que entró por Zárate, marcó el 3 a 2. El ídolo de Boca, que perdió la titularidad, entró en el complemento e hizo un buen trabajo.
Libertad buscó el descuento, pero no estuvo preciso en los últimos metros. Boca esperó y encontró el cuarto, esta vez de Edwin Cardona, de penal, que cerró la faena.
