Consultora privada estima que a pesar de la devaluación, el nivel de actividad crecerá “muy poco o nada”

La consultora Economía & Regiones destacó que "el actual programa económico que levantó el cepo cambiario, sinceró el tipo de cambio, y redujo las retenciones a las exportaciones, le devolvió la competitividad al sector agropecuario y a las economías regionales", pero estimó que "no alcanzará para que el nivel de actividad responda rápidamente"

“Hay varias razones que explican por qué las economías regionales y el sector agropecuario no pueden por sí solos catapultar el resurgimiento del nivel de actividad”, indicó la consultora en un informe donde explicó que “primero y fundamental, hay que tener en cuenta que las decisiones de inversión y de siembra fueron realizadas el año pasado, con un tipo de cambio mucho menos competitivo que atentaba contra la rentabilidad del negocio, lo cual hizo que se sembrara menos de todo”.
En este contexto, estimó que “la campaña 2015/2016 tendrá menos volumen que la de 2014/2015”, y remarcó que “a la menor cosecha hay que sumarle precios de commodities más bajos en el mercado internacional, con lo cual tendrá un valor inferior, impidiendo que este sector se constituya en el trampolín de la macroeconomía”.
Asimismo, señaló que “hay que considerar que sobre la competitividad del sector agroexportador y de las economías regionales, influye todo un conjunto de variables que excede ampliamente al tipo de cambio”.
En ese sentido, precisó que “justamente, el problema es que las expectativas de inflación y de devaluación, la presión tributaria, el gasto público, los salarios y su relación con la productividad del trabajo y tasa de interés, todavía están jugando en contra en la Argentina de hoy en día”.
“Es decir, la mejora de la competitividad precio por tipo de cambio y por quita de retenciones, a pesar de ser elevadísima, no alcanza para compensar la elevada presión tributaria y tasa de interés, el desacople entre salarios y productividad, la imposibilidad de seguir financiando, con inflación, impuestos o deuda, el actual nivel de gasto público y las fuertes expectativas de inflación y de devaluación”, afirmó Economía & Regiones.
Subrayó que “en este contexto, en el cual las previsiones sobre inflación, mercado cambiario, costo de financiamiento futuro, costos fiscales y laborales, no son positivas, el empresario prefiere asumir una postura de esperar y ver, y no arriesgar y no invertir”.
Así, remarcó que “la mejora de competitividad por tipo de cambio y quita de retenciones queda anulada”, y estimó que “por consiguiente, la economía argentina no tiene de dónde agarrarse para que su nivel de actividad vuelva a expandirse en el corto plazo”.
“Nuestro escenario base proyecta una tasa de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) en torno a 0,5% en 2016. Ahora bien, si no se accede a todo el financiamiento que necesita el gradualismo fiscal, el Banco Central tendrá que emitir más y el nivel de actividad podría ser nulo o incluso bajar 0.5% en 2016”, concluyó la consultora.