Háblale mucho
Cuéntale todo lo que está pasando, explícale el paso a paso de lo que van a hacer durante el día y háblale de todo lo que ves cuando vas con él a hacer compras o salen de paseo.
Léele cuentos
Nunca se es demasiado pequeño como para escuchar cuentos. Si quieres que tu hijo hable léele cuentos y muéstrale las imágenes a medida que le relatas la historia. También puedes cantar y animarlo a que te imite. Sin dudas esto hará que tu niño se sienta con muchos más deseos de expresarse verbalmente que antes.
Sigue su iniciativa
Si tu hijo señala algo que le interesa, no pierdas tiempo y comienza a hablarle de lo que se ve en la figura, nómbrale los colores, las formas y todo lo que sea visible.
Nunca lo critiques por cómo habla
Si dice mal una palabra corrígelo con suavidad y si intenta pronunciarla como tú elogialo por el esfuerzo.
Evita el uso de la televisión y de la computadora
La Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños de menos de 2 años no miren televisión en lo absoluto, ni tampoco utilicen el ordenador porque los llamados juegos educativos tampoco son adecuados para esa edad.
Si sospechas que tu hijo no escucha bien o tiene otitis recurrentes acude de inmediato al médico, pues una de las causas del retraso en el lenguaje es la imposibilidad de escuchar con claridad.
Es probable que si se trata de un problema referido a la otitis, el especialista le recetará los medicamentos adecuados. Una cosa muy distinta ocurre si tu hijo no escucha bien, pues en ese caso te aconsejará que visites un especialista en fonoaudiología.
