Cómo afectan los suplementos dietéticos “naturales” a la salud sexual

Un estudio de un centro especializado de Estados Unidos cuestiona la efectividad de algunos productos promocionados para tratar la disfunción eréctil. Incluso advierte sobre posibles riesgos

Pareciese que muchos hombres anteponen el rendimiento sexual por sobre la buena salud mental. Los suplementos de venta libre prometen un notable efecto afrodisíaco, la cura total de los problemas de disfunción eréctil o, incluso, un rendimiento sexual inigualable. Pero ¿son realmente así de efectivos?

Un nuevo estudio realizado por investigadores de Centro Médico Baptista Wake Forest en Winston-Salem, Estados Unidos, sostiene que los productos que contienen ginseng, maca o epimedium no son naturales, su supuesta efectividad no tiene respaldo científico y además perjudican al hombre a la hora de tener sexo.

El director de la investigación Ryan Terlecki, explicó: “Si bien algunos de los suplementos naturales que hemos revisado resultaban prometedores en el tratamiento de la disfunción sexual leve en ratones, la verdad es que no hay ninguna evidencia respecto de su efectividad en humanos. Y a ello se suma la preocupación de que algunos de estos productos son impuros, por lo que no podemos recomendarlos de manera rutinaria a nuestros pacientes”.

Los especialistas del estudio afirman que entre el 40% y el 70% de los hombres experimentan alguna forma de disfunción sexual a lo largo de sus vidas. Eso se debe al elevado consumo de medicina y a la necesidad de compra de productos de venta libre con componentes naturales, antes de reconocerle a un médico el temor de un problema de índole sexual.

Terlecki agregó: “Existe una enorme variedad de formulaciones disponibles, y los efectos para la salud de estos nutracéticos suelen resultar confusos no sólo para los pacientes, sino también para los médicos. Pero la verdad es que, cuando menos en Estados Unidos, los pacientes están pagando más de 5 dólares diarios por unos productos sin ninguna eficacia demostrada”.

Según el estudio, los suplementos no son puros, ni siquiera son naturales. Hasta un 81% de los productos de venta libre tienen rastros de inhibidores de la fosfodiesterasa 5, una enzima que afecta a la erección.

“Los hombres que toman estas medicaciones sin supervisión médica corren el riesgo de tomarlos de forma incorrecta. Y por ejemplo, los pacientes que padecen una cardiopatía grave o que toman nitratos, como la nitroglicerina, no pueden usar inhibidores de la fosfodiesterasa 5 porque éstos le pueden provocar una disminución peligrosa de la presión sanguínea. Asimismo, los varones con enfermedad renal grave o que requieren tratamiento con diálisis deben evitar estos productos”, afirmó el director del estudio.

Para sacar las conclusiones los investigadores analizaron evidencias científicas de distintos componentes de los ingredientes de los productos de venta libre de mayor consumo de los hombres. Los resultados encontrados fueron:

Fenogreco: es una planta con flor perteneciente a la familia de las febáceas. Ineficaz a la hora de mejorar la capacidad sexual, pero por lo general seguro –aunque algunos estudios alertan de episodios de taquicardias e hipomanía.

Ginkgo Biloba: es un árbol caducifolio de origen chino y uno de los pocos considerados como fósiles vivos. Es ineficaz en la la lucha contra la disfunción eréctil. Además, puede causar cefaleas, convulsiones y hemorragias mayores.

Gingseng: Se trata de un conjunto de numerosas especies de plantas, utilizadas habitualmente para productos medicinales chinos. Puede provocar cefaleas, dolor estomacal, estreñimiento, picor y una caída en los niveles de azúcar. Aquellos que sufran diabetes, deben consumirlo con extrema precaución.

Yohimbina: Se trata de un alcaloide extraído de la corteza de un árbol africano, comúnmente utilizado para alimentos afrodisíacos. Puede causar hipertensión, cefaleas, transpiración e insomnio.