Claves para elegir chupetes

El chupete consigue calmar su llanto, le consuela cuando está nervioso, logra relajarlo cuando es hora de acostarse... ¿Cómo elegir bien su chupete?

El chupete es uno de los compañeros más fieles del bebé, tanto que está presente desde sus primeros días de vida. Por eso evolucionan con él, adaptándose a su crecimiento, lo que significa que hay distintos tipos para cada edad. Elegir el más adecuado es cuestión de tener en cuenta los gustos del niño, que tendrá la última palabra –si no le resulta cómodo, no vacilará en desecharlo–, pero también hay que vigilar otros aspectos como la seguridad. De ahí que haya unas recomendaciones básicas:

  1. Que la base tenga bordes redondeados o protegidos para evitar cortes.
  2. Que no tenga piezas que se puedan desmontar. Así se evita que el pequeño se trague sin querer algún elemento.
  3. La tetina debe ser de un material flexible y medir como máximo 30 milímetros.
  4. La base del chupete debe tener al menos dos orificios de ventilación con un mínimo de 4 milímetros de diámetro.
Las tetinas de látex son más blandas y flexibles, por lo que se recomienda cambiar el chupete cada dos meses como máximo; las tetinas de silicona son más rígidas y se desgastan menos, pero resisten peor los mordiscos.

Por lo demás, la elección dependerá de gustos estéticos, costumbres del bebé y lo bien que se adapte él a un modelo en concreto. El material de la tetina -látex o silicona- será una de las primeras decisiones a tomar. La tetina de látex es más blanda y flexible, lo que hace que se parezca más al pecho materno. Sin embargo, al ser un material natural, puede deformarse con más facilidad, por lo que se recomienda cambiar el chupete cada dos meses como máximo. Por el contrario, la tetina de silicona es más rígida y se desgasta menos, aunque resiste peor los mordiscos del bebé, razón por la que se recomienda antes de la dentición.