En la ducha, en el auto, en casa, en el boliche… donde sea… ¡el fin es cantar! No importa si afinás o no, el punto es mantenerse saludable y esta actividad no sólo permite liberar el estrés cotidiano, sino que, además, nos hace prevenir enfermedades.
Cuando cantamos, la respiración profunda se convierte en un masaje para el cuerpo, sobre todo para el intestino, y tiene beneficios psicológicos y emocionales. En ConBienestar te contamos algunos de los beneficios que tiene para la salud:
1. Alivia el estrés y mejora la calidad de vida. El cantar es una invitación a bajar un cambio y termina siendo un médoto de antiestrés natural. Asimismo, ayuda a liberar ciertas emociones que sino quedan acumuladas en el cuerpo, y luego nos enferman o tensionan. Sin dudas, cantar es una buena forma de reducir el estrés y mejorar la calidad de vida.
2. Nos relaja. Al ser una actividad en la cual debemos respirar para “llegar a la nota deseada”, cada una de las inspiraciones provoca una relajación muscular estimulante, que produce bienestar. Durante el proceso, los músculos se relajan y se oxigenan.
3. Fortalece las defensas. Existen estudios que concluyen que cantar fortalece el sistema inmunológico de pacientes con cáncer, dado que mejora las defensas de forma natural al ser una actividad placentera.
4. Posterga arrugas. Cuando cantamos la piel de la cara se vuelve más elástica, ya que trabajan todos los músculos faciales. Además, el canto evita el relajamiento cutáneo de la cara, retrasando la aparición de arrugas.
5. Ayuda al corazón. No solo tiene la capacidad de hacer sentir a quien canta mejor, más relajado y pleno, sino que realmente puede ayudar a estabilizar los latidos del corazón: la respiración y la acción de cantar hacen que el corazón mejore lo que se conoce como variabilidad del ritmo cardíaco, una medida de la cantidad de tiempo entre los latidos del corazón.
