Cinco años sin Ernesto Sábato

Hoy se cumplen cinco años de la muerte del novelista Ernesto Sábato, quien fue nombrado en 1979 Caballero de la Legión de Honor de Francia, y Premio Cervantes en España en 1984.

El escritor Ernesto Sábato falleció un 30 de abril de 2011 a los 99 años en su casa de las afueras de Buenos Aires, donde permanecía recluido desde hacía años a raíz de sus problemas de salud.

Autor de tan solo tres novelas -“El túnel”, “Abaddón el exterminador”, “Sobre héroes y tumbas”- y de más de veinte ensayos -”Uno y el Universo”, “Hombres y engranajes”, “El escritor y sus fantasmas”, entre otros- Sábato fue el segundo escritor argentino galardonado con el Premio Miguel de Cervantes, en 1984, luego de Jorge Luis Borges, quien lo recibió en 1979.

Estaba prácticamente ciego, lo que lo mantenía retirado en su residencia bonaerense de Santos Lugares. Debido a su ceguera, el autor se había visto obligado en los últimos años a abandonar la lectura y la escritura, y a llenar su tiempo con la pintura y otras aficiones que practicaba en su vivienda.

Nació un 24 de junio de 1911 en Rojas, provincia de Buenos Aires, descendiente de padre italiano y madre albanesa, Francisco Sábato y Juana María Ferrari. Matilde Kusminsky Richter (1918-1998), se conoció con Ernesto apenas a los 17 años, cuando ella estudiaba en el Liceo de La Plata y él era estudiante de Física. Se casaron en los años ‘30 y ella compartió la complicada ruptura del novelista con el mundo de la ciencia, sus conflictos con el comunismo y su retiro a un rancho en las cercanías de Carlos Paz, en Córdoba.

Ernesto y Matilde estuvieron casados por más de 60 años. Tuvieron dos hijos, Jorge y Mario, seis nietos y un bisnieto. La relación entre el escritor y su mujer fue muy intensa. En varias ocasiones, el escritor afirmó que sin su mujer no podría haber llegado a ser quien era. El propio Sábato, además, contó que Matilde salvó del fuego algunos manuscritos de sus obras. Y ella también escribía, aunque era muy reservada. Poeta y cuentista, en 1993 se decidió a publicar un libro de poemas, ‘Cenizas y plegarias’, y otro de relatos.

Sábato, obtuvo la licenciatura en la Universidad de La Plata, en Física y Matemáticas, y en 1938 se doctoró, y partió hacia París, donde comenzó a trabajar en los laboratorios Joliot- Curie. Allí conoció el surrealismo, por el que estuvo muy influenciado. En 1940 volvió a su país para trabajar como profesor de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Es considerado como uno de los grandes de la literatura latinoamericana no sólo por sus novelas, sino también por su amplia obra ensayística sobre la condición humana.

Comenzó su actividad literaria y su amistad con el Grupo Sur, donde conoció a Victoria Ocampo y a Jorge Luis Borges, con quien mantuvo siempre una relación conflictiva pero que dio origen, en 1976, a un hermoso libro titulado Diálogos con Jorge Luis Borges. En su libro Uno y el universo (1945), una colección de artículos políticos, filosóficos, censuró la moral neutral de la ciencia heredada del siglo XIX. Esta desconfianza en la ciencia lo hizo investigar las posibilidades que ofrecería la literatura para analizar problemas existenciales, por lo que así surgió la novela El túnel (1948) en la que describe una historia de amor y muerte. Sobre héroes y tumbas (1961), le dio fama internacional.

Luego, apareció Abaddón y el exterminador (1974) de corte autobiográfico, con una estructura narrativa aparentemente fragmentaria, y de argumento apocalíptico en el cual las potencias maléficas rigen el universo y es inútil la resistencia. Otras obras suyas son: El otro rostro del peronismo, El caso Sábato, Torturas y libertad de prensa, Carta abierta al general Aramburu (1956), La cultura en la encrucijada nacional (1976).