Cenar temprano podría ser el secreto para adelgazar

Un grupo de científicos explicaron que existe una relación entre el horario de la cena y la pérdida de peso

Un estudio científico cree que existe una relación entre el horario en el que muchas personas acostumbran a cenar y el procesamiento de las grasas y los carbohidratos que haría que la persona pueda adelgazar. Al proceso metabólico de la grasa corporal se lo denomina “alimentación temprana con restricción de tiempo” (ETRF). En este proceso, la gente come su última comida del día a mediados de la tarde y no vuelve a comer hasta el desayuno de la mañana siguiente.

En esta investigación, los profesionales encontraron que la alimentación temprana con restricción de tiempo redujo considerablemente los periodos de hambre y alteró los patrones de quema de grasas y carbohidratos, que facilitaría el poder adelgazar. La investigación fue presentada en la ObesityWeek 2016 y está organizada por la Obesity Society Annual Meeting, en la ciudad de Nueva Orleans, Estados Unidos.

“Comer una cena muy temprano, o incluso saltar la cena, puede tener algunos beneficios para perder peso. El cuerpo tiene un reloj interno, y muchos aspectos del metabolismo están en su funcionamiento óptimo en la mañana. Por lo tanto, comer en alineación con el reloj circadiano del cuerpo puede influir positivamente en la salud, y este nuevo estudio de ETRF muestra que esto también se aplica al metabolismo”, explicó el doctor y director del estudio en el Pennington Biomedical Research Center Courtney Peterson.

El grupo de científicos evaluó a 11 hombres y mujeres con exceso de peso durante cuatro días, con un horario reducido de comidas, y también los evaluaron durante otros cuatros días pero con un horario normal en donde la cena comenzó a las 20 horas.

Los resultados arrojados fueron que se redujo las oscilaciones diarias de hambre y aumentó la quema de grasa durante la noche, permitiendo a varias personas adelgazarmás rápido.

Además, fue beneficioso para la flexibilidad metabólica, que es la capacidad del cuerpo para cambiar entre la quema de carbohidratos y grasas.

“Con investigaciones adicionales sobre la alimentación restringida a temprana edad en humanos, podremos saber si este método innovador puede ayudar a prevenir y tratar la obesidad”, agregó el vocero de la Obesity Society, Dale Schoeller.

Los resultados de este estudio se sumaron a otro estudio de la European Journal of Clinical Nutrition que sostiene que la privación del sueño puede provocar que las personas consuman más calorías al otro día.