El lunes pasado la isla de Dominica, en el Caribe, fue arrasada por el huracán María y desde entonces la familia de Florencia Suares del Mestre está sin noticias de ella.
La mujer de 35 años había viajado hace tres semanas a la isla junto a una amiga colombiana, Ana María Lozano, para trabajar en un complejo de cabañas en la ciudad de Marigot, en el noreste de Dominica.
“El lunes hablamos por última vez a las 7 de la tarde, faltaba una hora para que llegue el ojo del huracán. Estaba tranquila, iban a refugiarse con algunos clientes que no pudieron salir”, contó aTN.com.ar su hermano, Santiago Suares del Mestre. Desde entonces las comunicaciones con la isla están interrumpidas y no se sabe nada de Florencia ni de Ana María.
Ya pasaron cinco días y la angustia de la familia crece. “Es viernes y la ayuda recién comienza a llegar“, precisó su hermano. “La Embajada argentina en la isla de Santa Lucía, la más cercana a Dominica, tampoco tiene noticias”, indicó.
Según informó ayer el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, el ciclón devastó la isla y dejó al menos 15 muertos y 20 desaparecidos. “Hasta ahora hemos enterrado a 15 personas”, dijo en declaraciones a una cadena de televisión local, tras asegurar que Dominica “va a necesitar toda la ayuda que el mundo tenga para ofrecer”.
El funcionario detalló que innumerables hogares fueron destruidos como consecuencia del impacto del huracán de categoría 5. Los sistemas de comunicaciones de la isla colapsaron y las infraestructuras quedaron completamente destruidas.
Las autoridades del Reino Unido enviaron ayuda a este territorio miembro de la Mancomunidad de Naciones que reúne a antiguas colonias inglesas.
