Buena energía para deportistas de la mano del Cous cous

Originario de África, es rico en carbohidratos de absorción lenta que aportan combustible al organismo.

El cous cous es originario del norte de África y, en los últimos años se incorporó a la dieta mediterránea. Se elabora a partir de sémola de trigo duro, uno de los cereales más consumidos a nivel mundial, junto al arroz y el maíz.

“Al ser un alimento cuyo aporte calórico se obtiene principalmente de los carbohidratos, es ideal para deportistas, por otro lado deberán consumirlo con moderación quienes sigan una alimentación donde este nutriente esté limitado, por ejemplo, en dietas hipocalóricas” explica la nutricionista Glòria Tamayo.

El cous cous contiene todos los nutrientes del trigo: carbohidratos complejos, proteínas, vitaminas del grupo B (excepto B12, por tratarse de un alimento vegetal) y una cantidad importante de manganeso.

Al ser rico en vitaminas del grupo B -implicadas en el equilibrio nervioso- es un alimento ideal para el cerebro y para tener energía de fácil asimilación, buena para el estudio y la concentración.

Su alto contenido en manganeso es importante para el desarrollo óseo, por lo tanto es muy recomendable su consumo para prevenir la osteoporosis.

“El cous cous está hecho de trigo, por lo tanto contiene gluten, y evidentemente es un alimento a evitar por celíacos, quienes tengan sensibilidad al gluten o alergia a las proteínas del trigo” advierte Tamayo.

La nutricionista también recomienda especialmente el cuscús, principalmente en su versión integral, ya que presenta más concentración de vitaminas del grupo B y manganeso, además contribuye en el control de la glucemia y en la absorción de algunas vitaminas. El cous cous integral contiene también más fibra importante para un buen funcionamiento digestivo.

Cous cous al plato

Es muy rico y muy versátil, como el arroz o la pasta, y se puede combinar prácticamente con cualquier otro alimento ya sea verdura, carne o pescado. Pero la gran ventaja es que resulta muy fácil y rápido de preparar. Se vende pre-cocido lo que simplifica mucho su elaboración. Pero los tiempos de cocción (y la cantidad de agua a añadir) varían según el fabricante. También existen dos formas diferentes de hacer el cous cous: la más sencilla y rápida que es mediante inmersión en agua hirviendo y la más sofisticada y lenta, que es cocinándolo al vapor. Un consejo importante es que, independientemente de su cocción, después se tiene que remover con un tenedor para soltarlo pero sin pasarse para que no se haga una pasta.

En cuanto a recetas las opciones son infinitas ya que, como hemos dicho, es un alimento tan versátil que combina con todo. Una buena opción son las ensaladas y una de las más conocidas con cous cous es el tabulé.