Una situación verdaderamente insólita se vivió por estas horas y debe estar preocupando, y mucho, a Jorge Sampaoli. En el partido entre Atalanta y Milan, por la Serie A de Italia, Papu Gómez le entró con dureza a su compatriota Lucas Biglia, que debió pedir el cambio.
Se jugaban 35 minutos del primer tiempo cuando el jugador surgido en Arsenal fue muy fuerte a disputarle una pelota al Principito: le pegó un rodillazo en la espalda y lo sacó de la cancha.
El hecho no es para nada menor si se tiene en cuenta que Biglia viene de recuperarse de una lesión en la cervical, que no permitía confirmar su presencia en Rusia 2018. A mediados de abril sufrió una fractura de las dos primeras vértebras lumbares en el partido que su equipo había jugado ante el ya descendido Benevento.
Habrá que aguardar los resultados de los estudios médicos para saber si el mediocampista argentino podrá decir presente en el Mundial que comenzará en un mes. Lo cierto es que justo se trataba del partido en el que Biglia volvía a la titularidad y no pudo completarlo como consecuencia de este golpe en la espalda.
Este sábado ya había encendido la alerta Gabriel Mercado. El defensor también tuvo que abandonar la cancha en forma prematura, durante el partido de su equipo, Sevilla, ante Betis. Desde el club español se informó que se trató de una “lumbociática incapacitante”.
Mercado fue llevado a una clínica para que se le realicen estudios complementarios, pero no demandaría más de una semana de recuperación.
Justo a horas de que se dé a conocer la lista de Sampaoli, otro argentino le complicó todos los planes.
