Ya no quedan misterios sobre qué se usará la próxima temporada primavera-verano. Porque como cada año, antes de cambiar el guardarropas, Bafweek -la semana de moda más importante a nivel local- muestra y celebra los ítems que definen las colecciones que están a punto de invadir percheros y vidrieras.
Así, en un circuito de distintas locaciones y escenarios, los interesados pudieron ver una seguidilla de desfiles de marcas y diseñadores clásicos, innovadores, instalados o que forman parte de la nueva camada creativa y que seguramente serán los próximos referentes.
Entre las presentaciones más esperadas estuvo la de Las Oreiro, que abrió el evento. Fieles a la impronta que supieron crear y consolidar, Natalia y su hermana Adriana, presentaron vestidos con siluetas ligeramente sueltas, pantalones con inspiración marinera o estampados de lunares y mucha sastrería. Los tonos fetiche: el off white, azul y colorado.
Las Pepas, por su parte, dijo presente con líneas diferentes. Ecléctica, inspirada en el rodeo y con prendas con bordados que remiten a los 70 y Galáctica, con una estética futurista y elementos propios del animé, son algunas de ellas.
Una de las apuestas emergentes y que tampoco paso inadvertida fue la de Juan Hernández Daels. Presentada en un salón del Palacio Devoto -creado por el arquitecto Alejandro Bustillo, la colección, con inspiración en la estética de los edificios demolidos, hizo hincapié en la reinterpretación de la sastrería y la incorporación de géneros con nuevas texturas.
Para los pies, la colección de Valdez enfatiza la sensualidad y la versatilidad del cuero. Los recursos utilizados: las flores, las aplicaciones de tachas y piedas y los recortes de gamuza y materiales metalizados. Además, mostró minibags, clutches, bandoleras y baulitos en tonos plenos.
