Argentina tiene una de las naftas más cara de la región

La fuerte carga impositiva y el precio del crudo por encima de los valores internacionales, son algunas de las causas

De sde hace años, la cotización del crudo está lejos de lo que sucede en las grandes pizarras globales. Cuando el crudo tocó los 150 dólares por barril, a mediados de 2008, en la Argentina se comercializaba muy por debajo. Pero con la caída del precio y con la estatización de YPF -y la necesidad de mejorar sus números-, la cuenta se invirtió: el valor de referencia interno está muy por encima de lo que sucede en el planeta y la diferencia la pone el fisco.

Dicho de otra manera, la materia prima (el petróleo) que se utiliza para refinar naftas en la Argentina tiene un valor de poco más de 62 dólares (estuvo 67 en verano) mientras en el mundo ronda los 50 después, de haber tocado los 30 en el verano. ¿Quién paga la diferencia? Cada uno de los argentinos que carga nafta. Dependiendo del precio internacional del petróleo, el cheque que confeccionarán los usuarios en favor de los petroleros podría ir de 5000 a 7000 millones de dólares en el año. ¿Qué pasaría si esa materia prima fuera más barata? Bajaría el precio de las naftas. Simple.

En 2015 el precio internacional del crudo a procesar fue de alrededor de US$ 12.000 millones. Si las empresas hubieran tenido que regirse por el mercado internacional habrían facturado por la misma mercancía US$ 8800 millones. La diferencia (US$ 3200 millones) fue una transferencia directa a las petroleras. Así, la Argentina es uno de los pocos países del mundo en los que la nafta sube cuando el precio del petróleo se desploma.

Si se toman en cuenta las previsiones para este año, la Argentina extrae para refinación alrededor de 484.000 barriles que se deberían pagar a precio internacional pero se pagan a un doméstico superior.

Las razones de esta decisión, que empezó durante el gobierno de Cristina Kirchner y se mantuvo con el actual de Mauricio Macri, tiene que ver con dos situaciones. La primera es que las petroleras tienen sus cuentas en base a un precio más alto. Poderoso empresarios y ejecutivos no están dispuestos a ajustar como sí lo hace gran parte de la economía cuando los precios se desploman. Alguna razón les asiste, están basados en lugares lejanos como la Patagonia o el Norte donde los conflictos sociales podrían sucederse en caso de que se ajuste. Pero no sólo allí hay canilla libre sino que en las grandes torres porteñas, donde residen los principales ejecutivos, tampoco hay síntomas de ajuste.

La otra razón es estratégica: la Argentina necesita inversiones y un anzuelo formado por un precio del crudo mejor pago que en el resto del mundo podría ayudar.

En un proyecto de periodismo de datos desarrollado por el equipo de La Nación Data y el MediaLab de Fopea, se trabajaron varias bases de datos abiertos del Ministerio de Energía para intentar explicar la transferencia de riqueza que cada argentino hace desde su bolsillo a las petroleras cada vez que arrima su auto a un surtidor. El resultado de la investigación muestra que el ingreso del Estado a la empresa YPF ha sido un factor determinante para que suba el valor del litro de combustible.

Por: Diego Cabot