ARA San Juan: Nació la hija de uno de los tripulantes

Con Mario Toconás, ya eran padres de Ryan, de 9 años.

Ruth Gómez, de 33 años, estaba embarazada de cuatro meses cuando no supo más nada de su esposo, el tripulante del ARA San Juan Mario Toconás. Este lunes dio a luz a su hija en Mar del Plata y la llamó María Luz. La beba nació a las 5.22 y pesó 3,64 kilogramos. Con Toconás, ya eran padres de Ryan, de 9 años.

“Gracias Dios por traerla sanita, por cuidar de mi cuñada y que estén bien las dos, decirte que tu papi estuvo en tu llegada, está con vos, él te esperaba, te imaginaba, te soñaba”
Luz nació pocas horas después de que se cumplieran cinco meses desde el último contacto con el submarino. La esposa del tripulante estuvo en reposo acompañada por su madre y fue dada de alta esta mañana. El nacimiento de María Luz se produjo mientras un grupo de familiares de tripulantes del San Juan viajaba hacia Buenos Aires para participar en la presentación del ministro de Defensa, Oscar Aguad, ante la comisión especial bicameral del Congreso.

Sus tíos Miguel y César Toconás, hermanos de Mario, se sumaron por la tarde a la reunión en el salón Illia del Senado. Su otra tía, Roxana, hermana del tripulante, escribió en Facebook: “Gracias Dios por traerla sanita, por cuidar de mi cuñada y que estén bien las dos, decirte que tu papi estuvo en tu llegada, está con vos, él te esperaba, te imaginaba, te soñaba”.

Los familiares del submarinista, de Río Negro, viajaron frecuentemente a Mar del Plata en los últimos meses y su padre, Irineo, partió desde Viedma hacia la ciudad balnearia tras enterarse del nacimiento de su nieta. “Estamos felices por ser tías”, le dijo a Télam Marcela Moyano, esposa de Hernán Rodríguez, otros de los marinos que viajaban en el San Juan.

La mamá de Luz contó que su marido le pidió que esperara para contarle el sexo de la beba. “Le dije que iba a subir el resultado al grupo que tenemos con la familia, y me pidió que lo esperara porque quería saberlo primero cuando volviera, así lo anunciábamos juntos”, recordó. “Él le puso María, y yo, Luz. Eligió María porque le gustaba, y porque es parecido al nombre de su papá”.

Los últimos contactos entre ella y su esposo, con quien vivía desde hacía 11 años en Mar del Plata, fueron por WhatsApp y por mensaje de texto cuando el buque partía desde Ushuaia a Mar del Plata. “Antes de salir a navegar -recordó hace unos meses- hablábamos de si creía que sería un varón o una nena. Yo le decía que iba a ser un varón, porque todas mis hermanas tienen varones”.

El hospital en el que nació la beba es el mismo al que tuvo que ser trasladada Gómez, el 23 de noviembre, cuando se descompensó luego de que la Armada les comunicó a los familiares que se había reportado una explosión en el submarino. Desde entonces, ella, embarazada, fue una de las familiares que mayor presencia tuvo en la Base Naval marplatense, a la espera de novedades sobre la búsqueda del ARA San Juan.